Powell llega a Oriente Próximo en medio de una gran tensión
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, inició anoche una maratoniana gira por Oriente Próximo y Europa que le llevará a visitar seis países (Israel, Arabia Saudí, Kuwait, Jordania, Siria y Bélgica) en sólo cuatro días. La gira coincide con el décimo aniversario del fin de la Guerra del Golfo, y se produce en un momento de gran tensión en Oriente Próximo.
Por un lado, la decisión de EE UU y Reino Unido de intensificar los bombardeos sobre Irak ha causado un gran malestar en Rusia y en el conjunto de los países árabes. Por otro lado, en Gaza y Cisjordania continúa una ola de violencia que se ha saldado ya con más de 440 muertes en cinco meses. La última se produjo ayer mismo, y manifestantes palestinos respondieron quemando fotografías de Powell y del presidente George Bush.
Powell se entrevistará, entre hoy y mañana, con el nuevo primer ministro de Israel, Ariel Sharon, su antecesor Ehud Barak y el líder palestino Yasir Arafat.
El secretario seguramente pedirá a Israel que reduzca las sanciones económicas impuestas a los territorios palestinos. Y Sharon anunció ayer que quiere "reorientar" las relaciones entre Israel y EE UU, para dedicar más atención a "asuntos de interés común" y menos a las negociaciones de paz.
La Administración Bush ha lanzado señales de que no quiere mantener una implicación tan directa como la de Bill Clinton en las negociaciones de paz entre judíos y palestinos. Y no está claro que le interese pronunciar sus lazos con Israel, en un momento en el que necesita el apoyo de los países árabes para poder reforzar su ofensiva contra Irak.
La apretada gira de Powell incluye, hoy mismo, una entrevista con el ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov, en la ciudad de El Cairo. Un encuentro durante el cual se espera que discutan sobre el polémico escudo de defensa antimisiles de Estados Unidos defendido por el Gobierno Bush, la propuesta alternativa rusa para Europa y el caso del agente del FBI detenido por espiar para Moscú.