Deficiencias de la red eléctrica amenazan el AVE Barcelona-Francia
La llegada del AVE a Francia podría retrasarse como consecuencia de las deficiencias de la red eléctrica en Cataluña. La moratoria de un año pactada entre CiU y ERC ha impedido a Red Eléctrica Española construir las líneas necesarias para garantizar que los 70 megavatios que el AVE gasta a su paso no provoquen alteraciones en la red.
La llegada del tren de alta velocidad a la frontera francesa, prevista para el año 2004, podría retrasarse si no se inicia de inmediato la construcción de tres nuevas líneas de alta tensión. Red Eléctrica Española (REE), responsable del suministro eléctrico en alta tensión, ya advirtió hace un año a la Generalitat que la red eléctrica catalana no está preparada para soportar los cerca de 70 megavatios que consume el AVE a su paso.
Este problema se ha visto agravado por la moratoria en la construcción de nuevas líneas de alta tensión que pactaron Convergència i Unió y Esquerra Republicana en la investidura de Jordi Pujol.
Esta moratoria, que finaliza en marzo, ha impedido a REE realizar las inversiones necesarias para adecuar la infraestructura a las necesidades del tren de alta velocidad. Según un informe elaborado por expertos que el conseller de Industria, Antoni Subirà, presentará en breve en el Parlament, tres son los proyectos que deberían ponerse en marcha de inmediato para resolver el problema: una nueva línea en la comarca del Penedès (Tarragona), otra en les Gavarres (Gerona) y una tercera que dé cobertura al AVE entre Zaragoza y Lleida.
El director general de Energía de la Generalitat, Albert Mitjà, explicó que estos proyectos están en estudio y deberían iniciarse "lo antes posible" si se quiere garantizar la llegada del tren de alta velocidad a Francia en los plazos previstos. Si no se realizan estas mejoras o bien el tren carece de potencia podría provocar a su paso alteraciones en el suministro energético. La zona más afectada sería, con toda probabilidad, la de Girona y, en concreto, la Costa Brava, con importantes repercusiones en el turismo.
El inicio de las obras está sujeto, no obstante, al acuerdo político que se pueda conseguir en la cámara catalana, una vez finalice la moratoria de un año. La construcción de nuevas líneas de alta tensión ha provocado en algunas zonas la protesta de los ayuntamientos y de los grupos ecologistas.
Al margen del tren de alta velocidad, el mencionado informe determina las necesidades energéticas de Cataluña para los próximos años. En concreto, prevé que si se mantiene el actual ritmo de crecimiento, Cataluña tendrá en el año 2010 un déficit de 4.000 megavatios.
De momento, ya se están construyendo dos centrales de ciclo combinado, en la localidad de Sant Adrià del Besòs (Barcelona). Pero para hacer frente a futuras necesidades deberían implantarse, según explicó Mitjà, entre seis y ocho centrales de ciclo combinado de unos 400 megavatios de potencia cada uno, que proporcionarían unos 2.400 megavatios en total. El resto debería ser aportado por parques eólicos (unos 1.000 megavatios) y por cogeneración (400 megavatios más).
En la práctica, no obstante, el Gobierno catalán se ha encontrado con una firme oposición a la hora de desarrollar la mayor parte de sus proyectos energéticos. El Mapa Eólico de Cataluña, aprobado recientemente, no agrada a las organizaciones ecologistas por su impacto en el territorio y el proyecto de construcción de la central de ciclo combinado de Enron en Móra la Nova ha provocado el levantamiento de los vecinos de la ribera del Ebro, donde se proyectaba instalar la multinacional.
El Gobierno catalán busca emplazamientos alternativos dentro de la comunidad, pero la multinacional americana, previendo posibles problemas, contempla también la alternativa de instalarse en la localidad vallisoletana de Tordesillas.
Síndrome de California
El responsable de energía catalán recuerda que las últimas instalaciones eléctricas que se han realizado en Cataluña fueron las nucleares y que después "casi no se ha hecho nada".
Las centrales térmicas, afirma, están obsoletas y, las hidráulicas ya no admiten más posibilidades. "Hay un déficit importante si no hacemos nuevas infraestructuras", insiste Mitjà, recordando una y otra vez "el síndrome California".
Según el estudio que se llevará al Parlamento, en 2010 se habrá duplicado el consumo de energía en Cataluña con respecto a 1990.