CEOE y sindicatos acercan posiciones en la negociación del pacto social
A falta de seis días para que termine el plazo de negociación de la reforma laboral, empresarios y sindicatos siguen negociando en privado y con nuevas esperanzas de alcanzar un acuerdo; ninguna de las dos partes considera ahora cerradas sus posiciones. Ayer la CEOE advirtió que, de no abaratarse el despido, se disparará el número de contratos temporales. Sus cálculos revelan que en los últimos cuatro años la temporalidad habría llegado al 41% si no se hubiese reformado en 1997.
Los sindicatos y la patronal volverán a sentarse en la mesa antes del martes para trabajar sobre los últimos documentos presentados por ambas partes en un intento de cerrar un acuerdo, cediendo por uno y otro lado, según informaron ayer fuentes de la negociación. El talante de los negociadores parece haber cambiado tras las primeras y duras impresiones de los sindicatos el pasado martes, después de conocer las últimas propuestas sindicales.
Pero hasta que se conozca si habrá o no fumata blanca, los representantes empresariales y sindicales se aferran en público a sus últimas propuestas. Fuentes patronales indicaron ayer que la CEOE "ya ha hizo la mayor de las concesiones" cuando renunció a eliminar la tutela judicial en caso de despido objetivo.
La primera intención patronal era acabar con la situación actual en la que los jueces deciden si las causas alegadas por el empresario en un despido objetivo (económicas, técnicas, organizativas o de producción) están justificadas o no. Esta petición no aparece ya en el último documento de propuestas de la patronal.
Dicho esto, estas mismas fuentes patronales se atrincheraron en la necesidad de dar un nuevo "tajo" al coste del despido como mejor fórmula para atajar la temporalidad. Según sus argumentos la rebaja de 45 a 33 días de la indemnización por despido pactada en 1997 ha servido para que la tasa de temporalidad en el sector privado caiga cuatro puntos desde entonces. Además, un estudio que maneja la CEOE indica que de no haberse acordado esta rebaja del despido actualmente la tasa de temporalidad estaría en el 42% frente al 31,1% al que llegó a finales de 2000.
Por este motivo, la patronal lanzó ayer una nítida advertencia: o se generaliza la indemnización por despido a 33 días para todos los nuevos contratos indefinidos (siempre conservando los derechos de los que ya tienen firmado un contrato de 45 días por despido) o las empresas empezarán a contratar temporales con mucha más intensidad que ahora. Es más, la posibilidad de que empeore el ciclo económico, puede llevar a los empresarios a ver todas las "ventajas" de tener toda una plantilla de trabajadores temporales, en lugar, de una fija con elevados costes de despido, si la empresa necesitara hacer "ajustes".
Avisos de la patronal
Esta opinión de la patronal cobra un mayor peso si se tiene en cuenta la repercusión de otros recientes llamamientos de los empresarios, como fue el caso de los nuevos contratos a tiempo parcial indefinidos pactados entre Gobierno y sindicatos en 1998. Aquella vez, la patronal advirtió que los empresarios no harían ese tipo de contratos y así ha sido: los contratos a tiempo parcial indefinidos han sido un rotundo fracaso.
Entretanto los sindicatos mantenían ayer cierto escepticismo y aseguraron que no piensan levantarse de la mesa, al tiempo que confiaron en las posibilidades de que la patronal ceda algo más por el lado de poner límites a la contratación temporal. Los secretarios generales de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, se reunieron ayer por la tarde para diseñar la estrategia final de negociación y acordaron comparecer el sábado para explicar la marcha de la negociación.
La reforma del Gobierno afectará a todos
El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, volvió a admitir ayer que el Gobierno tiene uno o varios documentos con las medidas que tomará si los agentes sociales no llegan a un acuerdo y se ve abocado a legislar unilateralmente.
Fuentes de Trabajo -que ayer veían "muy posible" el acuerdo- aseguraron que esta reforma no se limitará a prorrogar el contrato actual de fomento de la contratación indefinida, sino que "habrá para todos".
De esto se desprende que el Ejecutivo extenderá el contrato con un despido de 33 días a más colectivos que los actuales y establecerá una indemnización por el término de los contratos temporales. Esta última medida que supuestamente está dirigida a contentar a los sindicatos, fue ayer despreciada y rechazada de plano por CC OO.
Sin embargo la CEOE tampoco confía plenamente en los "guiños" que vaya a hacerles el Ejecutivo. "El Gobierno no tiene amigos y eso se vio con Endesa e Iberdrola".