Aznar insta a los dirigentes del PP a volcarse en los comicios vascos
El presidente del Gobierno ha dado órdenes a la ejecutiva de su partido para que encauce la participación de todos sus dirigentes en la campaña electoral vasca, una movilización que considera imprescindible para arrebatar al PNV su actual hegemonía.
La consigna del presidente del Gobierno fue trasladada ayer por el secretario general del PP, Javier Arenas, a todos los responsables regionales y provinciales de su partido durante una reunión celebrada en la sede nacional de la calle Génova. "Hay que acompañar a nuestros candidatos en el País Vasco y mostrarles nuestra solidaridad", afirmó Arenas. Prueba de la importancia que los populares conceden a estas elecciones es que la mayor parte de las reuniones de ámbito nacional que celebrarán en las próximas semanas tendrán a Euskadi como escenario.
El objetivo que se ha marcado la dirección del PP, imprescindible para ganar al PNV en número de votos, es alcanzar las casi 321.000 papeletas que José María Aznar consiguió en el País Vasco en las elecciones generales del pasado 12 de marzo. Según los análisis internos, ello dependerá del voto que el PP logre arañar del electorado más moderado del PNV y también de crear el ambiente propicio para movilizar al máximo el voto oculto, mediante una campaña de sensibilización ciudadana que "acierte a explicar la trascendencia de estas elecciones", dijo Arenas.
Según los dirigentes del PP consultados por este periódico, Aznar aún no ha desvelado, ni siquiera puertas adentro del partido, quien será sucesor de Jaime Mayor Oreja en el Ministerio del Interior, pese a que su candidatura se da por hecha. El ministro expresó ayer su disposición a ser candidato "con más fuerza que nunca", a la vez que se mostró favorable a que Aznar despeje cuanto antes esta incógnita "para evitar incertidumbres". Como sustitutos posibles de Mayor en Interior se citan de forma insistente en el PP los nombres del actual secretario general de Presidencia, Francisco Javier Zarzalejos, y el del actual secretario de Organización del PP, Pío García Escudero.
La fórmula un tanto original elegida por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, para fijar la fecha de los comicios sin disolver al mismo tiempo el Parlamento ha provocado situaciones paradójicas. Por una parte, Arenas calificó ayer de "esperpento" que Ibarretxe haya dado este paso sin disolver la Cámara de Vitoria. Por otra, el PP vasco se opone a que se paralice la actividad parlamentaria en Euskadi y defiende que ésta continúe hasta que el próximo 21 de marzo se convoquen formalmente las séptimas elecciones autonómicas en Euskadi.
Suspensión de los plenos
El presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, del PNV, propondrá hoy en la junta de portavoces la suspensión de los plenos pues, en su opinión, "las cartas están echadas" y es hora de que los partidos expongan sus programas de gobierno, informa Efe.
El temor del PNV a continuar desgastándose con la pérdida de votaciones en la Cámara de Vitoria contrasta con el interés del PP y del PSE en seguir sometiendo a los nacionalistas a un cerco parlamentario que ya les ha hecho perder más de medio centenar de votaciones. El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, uno de los dirigentes de este partido que más ha clamado por la disolución del Parlamento y la convocatoria electoral, aseguró ayer que aún hay abundantes asuntos sobre los que debatir en la Cámara autonómica.
Sobre la actitud que tomará ETA ante la fijación de los comicios por parte de Ibarretxe, hay versiones enfrentadas. Jaime Mayor se situó ayer en el escenario más pesimista. "ETA lleva bastante tiempo sin producir un atentado que ellos consideren relevante y está claro que hay que estar trabajando más en un mal escenario", señaló. En otros sectores del PP vasco se considera, por el contrario, que ETA se dará un respiro para favorecer electoralmente a Euskal Herritarrok.