BBVA redujo su plantilla un 10% en 2000 para mejorar los resultados de este año

BBVA redujó su plantilla en 12.200 empleados, un 10% del total del grupo, aunque gran parte de este recorte se produjo en Latinoamércia. La reducción de empleo, que se concentró en la última parte de 2000, tendrá su efecto en la cuenta de resultados de 2001.

El control de los costes ha sido una de las características básicas del BBVA en el ejercicio 2000, según consta en el informe de gestión del banco, y eso a pesar de las nuevas incorporaciones de filiales en Latinoamérica, como es el caso de Bancomer.

Uno de los factores que han contribuido a este control de gastos ha sido la reducción de plantilla del grupo. Así, en Latinoamérica se ha producido un descenso de la plantilla de 8.700 personas y de más de 3.500 en España, que supone más del 10% de la plantilla y superan los objetivos marcados, según señala el banco.

Esta disminución de la plantilla "tendrán pleno efecto en los resultados del ejercicio 2001, al haberse contratado buena parte del descenso en la parte final del año 2000", continúa el informe de gestión del BBVA recogido en su auditoría.

Esta reducción de empleo seguirá en los próximos años. De hecho, ya este año se prevé inicialmente poner en marcha un plan de prejubilaciones que afectará a unos 1.800 trabajadores en España, según fuentes sindicales.

De momento, en la junta de accionistas del grupo, que se celebrará en Bilbao el próximo 10 de marzo, se someterá a aprobación la creación de un fondo con cargo a reservas destinado a cubrir los costes de un plan extraordinario de jubilaciones anticipadas.

En 2000 el coste para el banco de su plan de prejubilaciones, indemnizaciones, salarios diferidos y complemento de pensiones fue de 133.800 millones de pesetas.

Durante el ejercicio de 2000 el grupo, dentro de su tradicional política de rotación de participaciones, generó unas plusvalías de 217.000 millones de pesetas.

Las principales desinversiones se han realizado en Sogecable (61,7 millardos), AVASA (31,3 millardos), salida a Bolsa de Gamesa (18,5 millardos) y las ventas de acciones de Telefónica (44,4 millardos). También se ha desprendido de su participación en Alliance (37,5 millardos), a los que se suman la venta de los grupos Sembra y Colfondos (39,1 millardos). El banco también ha vendido acciones propias, con unas plusvalías de 19,1 millardos.

Las plusvalías latentes en su cartera de participaciones ascendían al cierre de 2000 a 600.000 millones de pesetas.

En diciembre de 2000 se acordó la venta de su participación en Axa-Aurora, operación que se apuntará en el ejercicio 2001 y generará un beneficio de 16.500 millones. A ellos se sumarán los 13 millones de plusvalías por la venta de la gestora de pensiones Profuturo.

Para asistir a la junta, los accionistas del BBVA deberán ser titulares de al menos 500 acciones del banco (100 el pasado año). El banco explica este incremento por "una variedad de transacciones monetarias", como ampliaciones de capital o fusiones. Aun así, según un cálculo del banco, para asistir a la junta de 1997 se requería una inversión de 697.000 pesetas, mientras que este año serán necesarias unas 275.000.

 

Amplía capital un 1,38% para tener el 100% de la filial argentina

El consejo de administración del BBVA acordó en enero proponer a la junta de accionistas de marzo ampliar el capital un 1,38% para hacer una oferta pública de adquisición de la totalidad de las acciones, tanto de su filial argentina BBVA Banco Francés como de la colombiana, Banco Ganadero. En la actualidad, el grupo tiene en el Banco Francés un 68,2%, después de ampliar el año pasado su participación otro 3,7%. Tener el 100% le costará 127.000 millones de pesetas más. En el Ganadero, donde ya controla el 85,56%, le supondrá un desembolso de entre 10.000 y 15.000 millones de pesetas para controlar el 100%.

El interés del BBVA por aumentar su presencia en Latinoaméria queda patente en las principales magnitudes económicas del grupo.

Aproxidamente un tercio de los activos de la entidad se sitúan en las unidades latinoamericanas del grupo, que en 2000 se ha constituído como el segundo en el negocio bancario (si se excluye Brasil) y se refuerza como líder indiscutible en el negocio de pensiones. La mayor parte de los casi 1,5 billones de inversión en participaciones en empresas del grupo (482.231 millones más que un año antes) corresponde a las filias americanas.

El negocio latinoamericano aportó casi 9 billones de pesetas al aumento de los recursos gestionados, el 89% del incremento. La inversión crediticia en esa región aumentó 3 billones, aunque la cifra se ve impulsada por la incorporación de Bancomer. Pese a este aumento, el banco ha podido mantener su tasa de morosidad en el 1,9%, a pesar del empeoramiento derivado del mayor peso del negocio latinoamericano. En cualquier caso, la entidad ha aumentado en más de 420.000 millones las provisiones para insolvencias, con un aumento de cobertura más significativo en Lationamérica.