Quimidroga busca una alianza para implantarse en el Magreb
Quimidroga pretende entrar en el norte de África y negocia una alianza con un socio del sector. La compañía catalana de distribución de productos químicos aprovechará el gran potencial de crecimiento de los países del Magreb. Mientras, realiza una inversión de 6.000 millones en un centro logístico en el puerto de Barcelona.
La primera empresa española distribuidora de productos químicos ha iniciado un plan para rediseñar sus centros logísticos en toda España en el que invertirá 6.000 millones de pesetas hasta el año 2003. La ampliación de las instalaciones de Quimidroga permitirá potenciar el actual servicio a los clientes, principalmente grandes multinacionales como Bayer, Dow Chemical, BP o Du Pont y acometer proyectos de diversificación.
Además, la empresa familiar contempla el crecimiento geográfico con la entrada en el norte de África, una de las zonas del Mediterráneo que cuenta con una fuerte demanda en los últimos años.
El consejero delegado de Quimidroga, Josep Sisquellas, afirma: "Tenemos dos o tres opciones para plasmar nuestra penetración en el norte de África, pero lo que tenemos claro es que iremos como líderes en el proyecto". La idea que baraja la empresa es ir de la mano de un productor químico que también quiera potenciar su presencia en los mercados norteafricanos.
Las inversiones planteadas para reordenar sus centros de distribución supondrán pasar a tener un total de 105.000 metros cuadrados de terreno. Alrededor del 70% de los 6.000 millones presupuestados se destinarán al nuevo centro de distribución que se ubicará en la zona de productos inflamables del puerto de Barcelona. Las nuevas instalaciones contarán con todos los sistemas de seguridad y zona de contención de aguas residuales y estarán preparadas para el transporte ferroviario.
Josep Sisquellas remarca la intención de diversificar la actividad de la compañía hacia servicios de mayor valor añadido. "Una de nuestras intenciones es convertirnos en operadores logísticos para terceros en materiales químicos inflamables y potenciar el envasado de especialidades químicas de menor capacidad", indica.
La séptima en Europa
Quimidroga se fundó en 1944 y con los años se ha convertido en la primera distribuidora del sector con capital español. Las perseguidoras siguen a mucha distancia, con facturaciones de alrededor de 12.000 millones.
Además, la compañía se ha situado en el séptimo puesto en la lista europea y la décima en todo el mundo. Quimidroga obtuvo un beneficio neto de 1.081 millones el año pasado, con un aumento del 35,2% sobre 1999. La empresa de la familia Sisquellas cuenta con dos sociedades en Portugal y Francia. En 1998 formó Quimidroga Plásticos, una sociedad mixta con Bayer que alcanzó unas ventas de 6.000 millones en 2000.