La salida a Bolsa de BT Wireless vuelve a estar en el aire
BT ha vuelto a cambiar su estrategia. A la luz del fracaso de la OPV de Orange (filial de móviles de su rival France Télécom), la operadora teme ahora que le suceda algo similar. En lugar de sacar a Bolsa su filial de móviles BT Wireless, la británica se está planteando una segregación (spin off), lo que evitaría estar pendiente de la situación del mercado y permitiría trasladar parte de la deuda del balance a la otra compañía.
BT estimaba que vendiendo en Bolsa la cuarta parte de su filial de móviles podría obtener unos 4.000 millones de libras, un billón de pesetas, que emplearía en reducir su voluminosa deuda. La segregación se ha convertido ahora en la pieza central para que la operadora británica reduzca a la mitad sus 7,8 billones de pesetas de deuda.
"BT está luchando con la mala situación que atraviesa el sector de telecomunicaciones en el mercado", dijo a Bloomberg Tristan George, gestor de fondos en Carr Sheppards Crosthwaite. En este sentido, explicó, "está innovando sus planes en el marco de un mercado cada vez más débil".
El mercado ya no sabe cómo responder a sus anuncios, ya que tan sólo cinco días atrás BT aseguraba tener todo listo para la OPV de su filial celular.