IFC se vuelca en EE UU y China para exportar el 40% de las ventas
Industrial Farmacéutica Cantabria (IFC) se ha fijado como objetivo aumentar las exportaciones hasta el 40% de la facturación en 2003, frente al 2% que vendió el año pasado fuera de España. Los principales mercados receptores serán EE UU y China. Para asumir este reto, el laboratorio ha comprado una nave industrial en Coslada (Madrid), que convertirá en su tercera planta.
La compañía invertirá 2.000 millones de pesetas en adecuar la nave industrial recientemente adquirida en Coslada (Madrid), que se dedicará a la producción de materias primas y especialidades farmacéuticas. Las instalaciones también contarán con un almacén de logística y un centro de innovación. La tercera factoría de Industria Farmacéutica Cantabria (IFC) permitirá abastecer con garantías los mercados internacionales que está abriendo.
De esta forma, la compañía ha llegado a un acuerdo con la estadounidense Medicis para comercializar a medio plazo productos en Estados Unidos. El segundo mercado con grandes expectativas de crecimiento es China, donde la compañía española ha alcanzado una alianza con la empresa Chang Yi Pharma, con el objetivo de comercializar el fármaco Inmunoferón (para hepatitis B) en todo el país.
Este acuerdo tiene una duración de 11 años, de los cuales los dos primeros se dedicarán al estudio y registro del medicamento. Este plan dará tiempo para la puesta en marcha de la factoría de Coslada, que entrará en funcionamiento dentro de dos años.
El director general de IFC, Juan Matjí, afirma: "Vamos a mandar los productos a granel para que se encapsulen en China". La estrategia de crecimiento en los mercados exteriores persigue tanto licenciar productos de IFC en el extranjero como el codesarrollo de principios activos, como es el caso de la alianza alcanzada en China.
Juan Matjí remarca que mientras la factoría recién adquirida se centrará en los mercados de exportación, las dos ya existentes asumirán los proyectos de crecimiento en el mercado español. IFC cuenta con una fábrica en Torrejón de Ardoz (Madrid), que centra su producción en la elaboración de materias primas y especialidades.
El segundo centro, en Santander, fabrica pomadas y cosméticos. IFC inauguró en septiembre pasado la ampliación de esta última planta, que en un principio sólo producía cosméticos.
La compañía, que facturó 6.707 millones de pesetas el año pasado, ha elaborado un plan de crecimiento en los mercados exteriores. Actualmente, las exportaciones representan sólo el 2% de las ventas, pero en un plazo de tres años pasarán a suponer el 40% del total, según las expectativas de IFC. Este espectacular crecimiento se realizará con los dos acuerdos alcanzados en EE UU y China y con otros que la empresa negocia en Asia.
Ofensiva en genéricos
Paralelamente al plan de internacionalización, la compañía ha emprendido una ofensiva para crecer en el mercado de medicamentos genéricos. La empresa ha lanzado la marca UR (uso racional) para identificar su catálogo de productos, con un precio un 25% por debajo de los fármacos con patente. Esta línea inició su desarrollo con cuatro medicamentos (Captopril, Gemfibrozilo, Piroxicam y Ticlopidina).
IFC dedica el 11% de la facturación a proyectos de investigación en campos como la inmunología, gastroenterología, fotoinmunoprotección, dermocosmética y galénica.
Actualmente, tiene en marcha 24 proyectos con 79 centros de investigación, varios de ellos financiados con fondos europeos Feder. Como ejemplo, en noviembre pasado firmó con la Universidad de Alcalá de Henares un acuerdo por el que IFC investigará nuevos agentes antihistamínicos, con una inversión de 50 millones.
IFC es la novena compañía española del sector. Fabricó el año pasado 3,5 millones de unidades de producto entre fármacos y cremas dermatológicas. En este sentido, en noviembre pasado amplió su gama de medicamentos de este tipo para el tratamiento del acné. La empresa produce 31 productos distintos.