La policía carga contra obreros de Daewoo
Unos 2.000 policías antidisturbios se enfrentaron ayer violentamente con unos 400 trabajadores de la fábrica de Daewoo en Bupyong (en las cercanías de Seúl) que protestaban -en una manifestación declarada ilegal por el Gobierno- por el despido de 1.750 obreros de esta factoría. Los choques se produjeron cuando unos 700 trabajadores quisieron entrar en la factoría para sumarse a los 400 que desde hace dos días permanecían en su interior. La policía trató de impedir esta entrada y comenzaron las escenas de violencia que se saldaron con cuatro heridos. Los ejecutivos de la compañía han pedido a la policía que arreste a más de 30 líderes sindicales.
Los acreedores de Daewoo están rebajando los costes de la empresa para intentar devolver la compañía a la rentabilidad perdida y poder venderla a General Motors y Fiat. Sin esta venta, aseguran sus directivos, la compañía no sobrevivirá. Los trabajadores se oponen y han pedido al Gobierno que se nacionalice la empresa, en suspensión de pagos desde noviembre. A pesar de esta postura, los trabajadores de esta factoría no han conseguido que los de otras plantas del país les apoyen en sus movilizaciones.
Los problemas de Daewoo no acaban en Corea. Las fábricas de Polonia suspenderán la producción durante dos semanas por la caída de ventas. Daewoo es el segundo fabricante de este país y ya ha anunciado que despedirá a 1.300 trabajadores.