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INTERNACIONAL

Los economistas reconocen que el futuro económico es muy incierto

Los economistas de Wall Street no logran ponerse de acuerdo sobre cuánto durará la fase de desaceleración económica que atraviesa Estados Unidos, y sus informes parecen una auténtica sopa de letras. Algunos dicen que la fase de reactivación tendrá forma de "V", otros hablan de una "U", una "W" o, incluso, una "L".

Bruce Steinberg, jefe economista de Merrill Lynch, apuesta por una "V", con una rápida y sólida reactivación en la segunda mitad del año (para el último trimestre augura un crecimiento "en la banda alta del 3%"). El principal motor de la mejora será un agresivo recorte de los tipos de interés interbancarios, que en enero ya bajaron un punto porcentual. Steinberg cree que volverán a bajar otros 50 puntos básicos el 20 de marzo y que se colocarán en el 4,75% en mayo.

En su opinión, el abaratamiento del precio del dinero "y una previsible mejora de la Bolsa llevarán a un aumento del gasto a finales de año". Y, a diferencia de otros economistas, no espera que el alto nivel de endeudamiento de particulares y empresas, y el declive de las inversiones en bienes de capital vayan a frenar sensiblemente el ritmo de crecimiento económico.

Los economistas Richard Berner y David Greenlaw, de Morgan Stanley Dean Witter, se muestran mucho más pesimistas. En su último informe afirman que "aunque los vapuleados inversores puede que sigan esperando una recuperación en forma de V, la reactivación en el segundo semestre será más modesta de lo que pensábamos hace un mes".

Recesión

Ambos están convencidos de que EE UU entrará en recesión antes de empezar a recuperarse y que la fase de repunte "se parecerá más a una U que a una V", debido a factores como la subida en los precios de la energía y la debilidad de las inversiones en bienes de capital. Su previsiones de crecimiento del PIB son un modestísimo 0,9% para el 2001 (muy por debajo del 2%-2,5% que augura la Reserva Federal) y un 4,2% en el 2002.

Allen Sinaí, de la firma de análisis Decision Economics, no tiene del todo claro con qué letra quedarse (si hay que elegir se queda con la U), pero asegura que "se llame como se llame", los consumidores y empresas "lo sienten como una recesión". Y es que el país ha pasado en pocos meses de crecer a un espectacular ritmo del 5,6% a un "crecimiento cercano al cero", según reconoció hace poco el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan.

Sinaí reconoce que "también existe la posibilidad de que el ciclo tenga forma de W (fuerte declive, rápida recuperación y nueva desaceleración antes de volver a repuntar) o, incluso, de L (con una larga fase de estancamiento como la registrada en Japón durante los 90).

Stephen Slifer, de Lehman Brothers, recuerda que la Reserva Federal afrontó una disyuntiva complicada a principios de los años 90: "era muy difícil decidir qué batalla librar: la debilidad de la economía o el repunte de la inflación".Ahora, añade, existe "un riesgo de recesión similar, pero con una inflación subjayente baja y contenida". Es decir, que en su opinión el ciclo "apunta hacia una recuperación con forma de V".

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