PP y PSOE endurecen las críticas a Ibarretxe en un clima preelectoral
La llamada al diálogo hecha por el lehendakari el pasado fin de semana es concebida por PP y PSOE como el último movimiento de Ibarretxe antes de convocar elecciones. Ambos partidos han endurecido sus críticas contra el Gobierno vasco.
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, aseguró ayer que todavía no hay una fecha establecida para la convocatoria electoral y afirmó que sería más razonable establecer la celebración de los comicios cuando los socialistas "puedan hablar con independencia" del PP.
Arzalluz realizó estas manifestaciones durante una ofrenda floral en recuerdo del político y escritor gallego Castelao, un día después del acto protagonizado por el lehendakari en San Sebastián a favor del diálogo político en el País Vasco.
El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, acusó ayer a Ibarretxe, de resucitar el frente del Estella por cuanto, según dijo, su manifiesto en favor del diálogo "se entiende como una negociación política con ETA y HB, es decir, con los asesinos y sus cómplices".
El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, acusó al PNV de no solucionar en todos los años de Gobierno que lleva en Euskadi, los dos principales problemas que sufre esta sociedad: la ubicación del País Vasco en el Estado y el terrorismo. "El PNV sobrevive porque siguen esos problemas y no puede solucionarlos porque se rompería la esencia del nacionalismo", aseveró.
En medios peneuvistas se reconoce que Ibarretxe no convocará elecciones hasta que no finalice la negociación de una alianza con Eusko Alkartasuna, iniciativa con la que podría arañar entre dos y tres escaños en el Parlamento vasco.
Rajoy reprocha a la Iglesia su no adhesión al pacto
El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, emplazó ayer a la Conferencia Episcopal a explicar a los católicos su negativa a sumarse al pacto antiterrorista, asegurando que "no es verdad", como han dicho los obispos, que se trate de un asunto político, sino de dar primacía a derechos individuales como la vida o la libertad.
Aquí no "caben ambigüedades ni medias tintas", afirmó Rajoy, quien se mostró "dolido de que los obispos se hayan quitado de en medio en el tema del pacto antiterrorista".
"La Conferencia Episcopal debería explicárselo a muchos católicos, sobre todo después de ver las declaraciones del señor Setién, que se ha posicionado muy claramente en contra de muchas personas y sobre todo no ha sido contundente, como creo que debería haber sido la Conferencia Espiscopal", añadió el vicepresidente. "No entiendo como católico", abundó, "que la Conferencia Episcopal diga que no quiere saber nada de este asunto. Sinceramente lo siento mucho".
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, afirmó ayer que le parece "normal" que la Conferencia Episcopal no se adhiera al acuerdo antiterrorista porque, a su entender, éste es un documento "puramente electoralista".
Arzalluz se mostró sorprendido de que Mariano Rajoy y el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, "tengan esa obsesión de conseguir adhesiones" al acuerdo y agregó que si pretendían que el pacto fuera aceptado por todos, deberían haber llegado a acuerdo de forma previa.