La CEOE insiste en abaratar el despido y aboca al fracaso el pacto del empleo
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales entregará el lunes a los sindicatos lo que considera la posición definitiva de negociación para cerrar un pacto social. Pero esta semana Cuevas ya adelantó en un almuerzo con los líderes sindicales que quieren que se rebaje el tope del despido a 33 días por año y que el nuevo contrato bonificado tenga un coste de rescisión de 25 días. Además plantea que el juez no pueda desviar a improcedentes los despidos argumentados como objetivos.
La renovación del acuerdo por el empleo de hace cuatro años está cada vez más cara. El plazo varias veces prolongado se agota y no hay acercamiento en las posiciones de sindicatos y patronal. Si el 28 de febrero no hubiese acuerdo, y todo parece indicar que no lo habrá, el Gobierno advierte que tomará la decisión de poner en el Boletín Oficial del Estado algunas reformas del mercado de trabajo que puedan suponer una síntesis de las posiciones de patronal y sindicatos en la negociación.
El pasado martes el ministro de Trabajo invitó a almorzar al presidente de la patronal, José María Cuevas, y a los secretarios generales de los sindicatos, José María Fidalgo y Cándido Méndez. En el encuentro, la última posición de la patronal, que será enviada el lunes por escrito a las centrales, resultó ser prácticamente la de partida, y "supone un retroceso en la negociación, bloquea el proceso y aleja las posibilidades de acuerdo", según los sindicatos.
La patronal insiste en cambiar el artículo 56 del Estatuto de los Trabajadores, de forma que todo despido declarado improcedente sea indemnizado con 33 días por año de trabajo, en vez de los 45 días por año actuales; quiere también modificar el artículo 52 del estatuto, de forma que si el despido se basa en causas objetivas el juez no pueda declararlo improcedente, y, por último, según expresó Cuevas en la citada reunión, propone rebajar la indemnización del contrato de fomento de empleo actual de los 33 días por año a los 25 días por año.
Las centrales aseguran que la intensa presión del Gobierno acerca de la evidencia de una intervención normativa si no hay acuerdo para evitar que se frene la creación de empleo (ayer el Gobierno insistía en rebajar a 20 días el despido y, posteriormente, desmintió oficialmente tal posibilidad por boca de su portavoz) empuja a la patronal a no negociar.
El camino más fácil
Así las cosas, el fracaso de la negociación está servido. Pero las centrales dudan de que el Gobierno legisle pegado a las posiciones de la patronal, por entender que tendría un elevado coste en materia de conflictividad.
Por ello, estiman que buscará el camino más fácil: extender a todos los colectivos el despido de 33 días de despido por año de servicio para los nuevos contratos de fomento de empleo bonificado (ahora sólo es utilizable para mayores de 45 años y menores de 30), así como imponer una indemnización al finalizar los contratos temporales de 12 días, para desincentivar la utilización de este contrato. También podría elevar ligeramente la cotización patronal en este tipo de contratos.