El Atlántico se desmarca del bloque español en Aresbank
Los planes de futuro de Aresbank quedaron ayer nuevamente en suspenso. Los socios árabes del banco, con el 65,17%, volvieron a proponer en la junta de accionistas una ampliación de capital de 7.000 millones de pesetas, lo que fue rechazado por el bloque español, salvo el Banco Atlántico, que se abstuvo. Los árabes intentaban ayer que la abstención del Atlántico computase a su favor, con lo que conseguirían el 66,33% necesario para su aprobación.
El Banco Árabe Español (Aresbank) se enfrenta de nuevo a una ampliación de capital polémica. Los socios árabes, que controlan el 65,17% de la entidad volvieron a proponer ayer en el consejo de administración y en la junta de accionistas que se aprobara una inyección de capital de 7.000 millones para asegurar la viabilidad del banco.
Los socios españoles -BVVA (16,6%), SEPI (7,3%), y BSCH (3,3%)- reiteraron su oposición a esta ampliación, rechazada ya en otras ocasiones. Pero esta vez, el Banco Atlántico (con el 6,67%) decidió abstenerse en la votación, lo que vuelve a complicar la situación.
Los socios árabes necesitan los dos tercios (66,33%) para llevar a cabo su objetivo, porcentaje que alcanzarían si la abstención del Atlántico se computase como voto a favor de la ampliación, objetivo que pretende Luis Vañó, presidente de Aresbank (entidad cuyo vicepresidente es presidente del Atlántico).
BBVA, SEPI y BSCH, mientras, se oponen a este objetivo, puesto que consideran que los estatutos de Aresbank están muy claros: se necesitan dos tercios y una abstención no puede computarse como un voto ni a favor ni en contra de la ampliación.
Los socios españoles, de hecho, están dispuestos a impugnar la junta si el bloque árabe persiste en esta idea y lo incluye en actas para llevar a cabo la ampliación.
De momento, a últimas horas de la noche de ayer todos los socios de Aresbank seguían reunidos para intentar llegar a una solución. De no lograrse lo más lógico es que el Banco de España tenga que tomar cartas en el asunto. Los bancos españoles siempre han rechazado una nueva ampliación de capital porque creen que los socios árabes no tienen un plan de gestión que asegure el futuro de la entidad.
Tras la decisión del magistrado del Juzgado número 5 de Marbella de recurrir la fianza de 13.300 millones a 4.700 millones el 29 de enero, Aresbank no necesita una nueva inyección de capital para seguir su actividad.