La banca logra un rendimiento récord de 773.000 millones
Los bancos instalados en España tuvieron el año pasado un beneficio neto récord de 773.000 millones de pesetas, un 31% más que hace un año. El fuerte aumento se debió más a los dividendos que generaron las sociedades participadas y a las operaciones financieras (sobre todo por el cambio del dólar) que al negocio típicamente bancario, aunque por primera vez en una década consiguieron detener el deterioro del margen de intermediación. Sin estas operaciones, el aumento del resultado bruto se hubiera limitado al 5,9%. Los bancos fueron mucho más moderados que las cajas en su expansión crediticia, pero aun así, el crecimiento de sus beneficios duplica el de éstas.
Los bancos instalados en España (sólo matrices) lograron en 2000 un beneficio neto de 773.000 millones de pesetas, un 30,9% más de lo que ganaron hace un año, gracias sobre todo a los dividendos de las parti-cipadas y al cambio del dólar, incluido en el capí-tulo de las operaciones financieras. Ade-más, este aumento récord fue posible a pesar de que a partir de julio tuvieron que hacer provisiones extra por morosidad por importe de 83.000 millones para cumplir con la circular del Banco de España.
Las principales entidades aprovecharon la subida de los tipos de interés de 2000 para recuperar beneficio más que para competir en precios (aumentaron mucho más lo que cobran por los créditos que lo que pagan por los depósitos). Lograron así, después de una década, detener el deterioro del margen de intermediación, que alcanzó 1,83 billones, con un crecimiento del 7,8%. Pero lo cierto es que el aumento del beneficio se explica más por los rendimientos de su cartera de valores, y por operaciones financieras, fundamentalmente por el dólar, que por el negocio típico bancario.
Los bancos aumentaron sus inversiones en empresas en 2,2 billones, con lo que la cartera de valores les proporcionó dividendos por 420.000 millones (un 67% más). El capítulo de operaciones financieras aportó a su cuenta de ganancias 204.000 millones de pesetas, más del doble que en 1999. El 80% de esta cantidad se atribuyó en concreto al efecto de la revalorización del dólar, del 12,7% frente al euro, lo que generó mayores plusvalías a los bancos que compra-ron entidades en el extranjero. Curiosamente, el BSCH concentra por sí solo el 60% de este capítulo de operaciones financieras ( 119.927 millones), frente a sólo 14.409 millones del BBVA.
Sin la contribución de estas operaciones, el aumento del beneficio antes de impuestos se habría limitado a un 5,9%, frente al crecimiento del 20,4% que supone un resultado bruto de 901.000 millones, según explicó Julio Rodríguez, asesor de la AEB.
A la mejora contribuye también un aumento moderado de los gastos de explotación, gracias, en parte, al adelgazamiento de las plantillas, y el peso creciente de las comisiones, que proporcionaron a la cuenta de los bancos 763.000 millones, un 9,6% más que el ejercicio anterior. El margen de explotación crece en más de un billón (un 31,3%), y el ordinario, en 2,8 billones (un 12,4%).
Los bancos pudieron mejorar además sus recursos propios y sanear sus balances. Al finalizar el ejercicio, tenían más de 8 billones invertidos en acciones y otros títulos, un 72,8% más, y 6,5 billones en obligaciones y valores de renta fija. La emisión de un billón de pesetas en pasivos subordinados y el aumento en dos billones de los recursos propios sirvió para financiar las inversiones en renta variable y fija. Y la mayor captación de recursos de clientes y depósitos permitió financiar el aumento de los créditos y desendeudarse en el mercado interbancario en 1,4 billones.
El último trimestre mostró ya la desaceleración del crédito, aunque ésta fue menos patente de lo esperado. La inversión crediticia de los bancos creció durante el año en 5,7 billones (un 13% más), hasta 49,7 billones; y los depósitos de ahorro, en 4,8 billones (un 13,1%), hasta 41 billones. La ralentización del crédito registrada conforme avanzaba el año y las expectativas bajistas de tipos anticipa un ejercicio menos boyante en 2001.
El aumento del beneficio casi triplica el obtenido por las cajas
El año pasado 13 bancos cerraron el ejercicio con números rojos. Estas entidades sumaron en total unas pérdidas de 23.715 millones de pesetas. De ellos, han sido los tres bancos de Internet: Patagon (del BSCH), Uno-e (del BBVA y Terra) y Bancopopular-e (del Banco Popular) los que han acaparado un porcentaje mayor de pérdidas: 13. 965 millones, el 58,9% del total de los números rojos de la banca española. Aunque de los tres bancos por la Red han sido Patagon y Uno-e los que se han llevado la palma en pérdidas. De hecho, las pérdidas registradas por Bancopopular-e (422 millones), son mínimas si se tiene en cuenta que es un banco de nueva creación, con apenas seis meses de existencia.
BBVA como BSCH siguen apostando por sus bancos por la Red, aunque en ambos casos han moderado las expectativas de crecimiento para los próximos años y, por supuesto, su anunciada salida a Bolsa para 2001. Incluso, el consejero delegado del BBVA, Pedro Luis Uriarte, ha dejado claro que si Uno-e no llega a despegar en los próximos años (en 2003 se espera que sea rentable), no pasaría nada por abandonar el proyecto.
Un banco que ha logrado salir de esta nefasta clasificación por números rojos ha sido Citibank, que por primera vez en los 17 años que lleva operando en España ha conseguido beneficios. Bampyme, por el contrario, ha pasado a engrosar la lista de bancos con pérdidas.
El aumento del beneýcio de la banca duplica el de las cajas
El año 2000 pasará a la historia del sistema financiero como uno de los mejores de su historia, sobre todo para los bancos, que han logrado crecimientos del 31% en España, y eso a pesar de la circular del Banco de España sobre provisiones anticíclicas por morosidad.
De cualquier forma, el ejercicio 2000 ha sido muy diferente para unas entidades y otras. Así, mientras que las cajas de ahorros (sólo matrices) ganaron 559.083 millones, un 11,8%, los bancos han logrado aumentar su beneficio un 31%.
La expansión de las cajas de ahorros, con aumentos de plantilla y oficinas, el mayor coste para estas entidades del pasivo, su espectacular aumento crediticio y el peor comportamiento de las operaciones financieras han sido los principales causantes de que la mitad de las cajas presentasen un retroceso en su margen de explotación.
Marcadas diferencias
Caso contrario es el de los bancos, que han conseguido moderar sus gastos (llevan años reduciendo plantilla y oficinas). A ello se une la gran aportación a la cuenta de resultados de las operaciones financieras (sobre todo por la revalorización del dólar), que ha permitido a la banca presentar un aumento del resultado bruto del 21%.
Los bancos, además, han realizado menos aportaciones al fondo de insolvencias exigido por el Banco de España que las cajas (83.000 millones, frente a los 100.000 millones de las cajas). Esta diferencia se apoya en el mayor crecimiento crediticio que han tenido las cajas (20%) frente a los bancos (13%).
Las cajas han logrado el pasado año ganar cuota de mercado en créditos y depósitos, a pesar de sus menores ganancias.