Los salarios reales en España han caído el 4,4% desde 1994
La segunda mitad de la década de los noventa fueron años de bonanza en España en lo que se refiere a beneficios empresariales y empleo. Pero los salarios reales -es decir, la renta del trabajo tras ajustarla por la inflación- cayeron el 4,4% entre 1994 y 2000, según los cálculos del instituto de análisis británico National Institute of Economic and Social Research (Niesr).
España es el único de los 14 países europeos incluidos en los datos del Niesr que ha experimentado un descenso de este indicador del poder adquisitivo. Los asalariados franceses y alemanes han registrado aumentos de los ingresos reales en torno al 8,5%. Los portugueses han logrado un aumento superior al 20%, según el Niesr. "España destaca por un crecimiento del salario real extremadamente bajo", dijo Ray Barrell, jefe de estudios del instituto londinense
El Niesr calcula el poder adquisitivo de los asalariados mediante un índice del total de remuneraciones, incluidas las pensiones y otras prestaciones, dividido por el número de trabajadores y horas trabajadas. Luego se ajus-ta por el coste agregado de todos los bienes de consumo.
España ha registrado descensos de este indicador del salario real en dos de los tres últimos años. Entre 1998 y 2000, los asalariados sufrieron un descenso del poder adquisitivo superior al 2%, según el Niesr.
Incluso Italia y Grecia -países que, al igual que España, se vieron obligados a efectuar costosos ajustes para acceder a la unión monetaria en 1999- registraron aumentos del poder adquisitivo entre 1994 y 2000 del 5,6% y del 28,8%, respectivamente. Irlanda ha registrado un aumento del 14%.
La caída de los salarios reales en España está estrechamente relacionada con el estancamiento de la productividad por hora de trabajo, que ha subido sólo medio punto desde 1994, frente a aumentos del 10% aproximadamente en Alemania, Italia y Francia, del 17% en Reino Unido y del 30% en Irlanda.
"Lo que ha ocurrido en España", dice Barrell, "es que la inflación proveniente del sector de bienes ha coincidido con un aumento de la población activa, que ha frenado los salarios".