La fusión de las cajas sevillanas divide a la Junta de Andalucía
La consejera andaluza de Economía, Magdalena Álvarez, ha tardado 48 horas en salirse del camino marcado por el presidente de la Junta, Manuel Chaves. Dice que la fusión de las cajas sevillanas aborta el proyecto de caja única, e insiste en que la prioridad es renovar los órganos de las entidades, un paso que puede bloquear el Registro Mercantil.
La fusión de El Monte y San Fernando es insolvente económica y financieramente, no aporta nada y, además, aborta la posibilidad de caja única". Así de inequívoca fue ayer en Málaga la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, que no dudó en salirse del camino marcado por el presidente andaluz, Manuel Chaves, que el miércoles defendió la fusión de las entidades sevillanas como un primer paso para llegar a la caja única.
Álvarez se desentiende así de la negociación que mantiene el PSOE con los presidentes de las cajas, Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, para tratar de alcanzar un acuerdo sobre la fusión sevillana.
La consejera acudió a Málaga para aplacar la airada polémica que ha suscitado en la ciudad la inclusión de una cláusula en los estatutos de las cajas sevillanas para que sea Sevilla la sede de cualquier entidad en la que se puedan integrar tanto El Monte como San Fernando.
Esta previsión "carece de validez", según Álvarez, que tampoco olvidó referirse a los presidentes de ambas entidades para recordarles que no es "ética ni políticamente adecuado que se sienten a hablar de decisiones de futuro cuando tienen que empezar un proceso electoral" .
Nuevo bloqueo de la ley
La titular de Economía indicó que queda menos de un mes para que las cajas andaluzas inicien su proceso de renovación de órganos. En la actualidad, todos los consejos tienen prorrogados sus mandatos y todos los presidentes llevan en el cargo más de ocho años.
Pero la renovación de órganos, y con ello la ley en su conjunto, puede verse bloqueada si los registros provinciales siguen el camino del de Jaén, que ha rechazado los nuevos estatutos de esta caja por haber sido aprobados por la Junta y no por la asamblea general. Esta misma negativa a registrar los estatutos adaptados a la nueva ley puede darse en El Monte, Caja San Fernando y La General de Granada.
La Caja de Jaén, tras ver rechazada la adaptación por dos asambleas consecutivas, acudió a la Consejería de Economía, que aprobó el texto de oficio. Por otra parte, se da la circunstancia de que la Junta ha introducido modificaciones en los textos aprobados por las asambleas de las otras tres cajas. Y, según la propia ley andaluza de cajas y el reglamento que la desarrolla, se deberían haber convocado nuevamente estos órganos para que se ratificaran estas correcciones.
æpermil;ste parece ser el argumento de los registros y también el del PP de Andalucía, que se opone frontalmente a la ley y que ha hecho del rechazo registral su principal ofensiva contra la Junta. El secretario general de los populares andaluces, Antonio Sanz, señaló ayer que los procesos de renovación que han iniciado en algunas cajas son "un fraude y nulos de pleno derecho". La ilegalidad se produce, según dice Antonio Sanz, porque los nuevos estatutos no pueden ser inscritos en los registros. Para que esto pueda ocurrir, reclama la convocatoria de asambleas generales en todas la cajas.