_
_
_
_

Una trabajadora reclama un millón de pesetas por sufrir el acoso de su jefe

Una joven de 20 años ha pedido una indemnización de un millón de pesetas al gerente de una empresa acusado de abalanzarse sobre ella y besarla en el cuello mientras estaba llamando por teléfono.

Durante el juicio, que se celebró en el Juzgado de lo Penal número 1 de Barcelona, el empresario aseguró que daba besos a la joven porque tenían un "trato familiar". La empleada tuvo que seguir un tratamiento psiquiátrico después de abandonar el empleo tras el incidente.

Según la acusación, el gerente encargó a la joven que realizara una serie de llamadas a clientes y, "aprovechando la actividad" de la joven y "su posición de superior jerárquico", el acusado "abrazó" y "besó el cuello" de la trabajadora. Ya con anterioridad, el acusado había insistido en llevar a la empleada a otra de sus oficinas. La mujer se negó "al saber que no debía llevar a cabo ninguna actividad en dicha oficina y que debían trasladarse en el coche del gerente durante un trayecto de más de una hora", según la acusación.

Después de este incidente, la joven trabajadora decidió dejar su puesto de trabajo porque el gerente acusado siguió "en su actitud de aproximación física".

Sin embargo, el empresario negó que tuviera intenciones deshonestas y afirmó que los besos iban destinados "a la mejilla". Por su parte, una psicóloga explicó durante el juicio que la joven "sabía distinguir" entre un beso cariñoso y otro tipo de beso.

Archivado En

_
_