Hacienda y el PSOE discrepan del desacuerdo en financiación regional
El Ejecutivo está decidido a que todas las autonomías entren en el nuevo modelo de financiación autonómica, que debe de estar aprobado en octubre. Exige el apoyo del PSOE al plan, pero no desvela su contenido. La excusa, prefiere escuchar primero propuestas para elaborar un sistema fiscal "consensuado y estable".
El secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, defen-dió ayer un nuevo sistema de financiación autonómica caracterizado por la integración de todas las comunidades, la estabilidad frente a la negociación quinquenal, el incremento de la corresponsabilidad fiscal y la coordinación en el reparto de tareas y dotación de recursos entre las Administraciones.
Este año concluye el actual modelo de financiación autonómica, quinquenal, y el próximo debe estar listo antes del 1 de octubre, cuando se presente el proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2002.
Las seis comunidades socialistas (Andalucía, Asturias, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura) están hoy fuera del modelo y el Ejecutivo quiere recuperarlas para la causa: "La experiencia de comunidades que quedan fuera del modelo no es la óptima", apuntó Giménez-Reyna. Sin embargo, el Gobierno se niega a detallar su propuesta de modelo. "No queremos dar la sensación de imponer nuestro proyecto", se excusó el secretario de Estado de Ordenación Territorial, Gabriel Elorriaga.
Por otra parte, Elorriaga aseguró que, antes del final de la legislatura se completará la transferencia de la gestión sanitaria a las 10 comunidades de régimen co-mún, que aún no la han asumido. "Una transferencia de un billón y medio de pesetas en recursos financieros y del servicio de la atención sanitaria al 40% de la población", abundó Elorriaga, quien señaló que, en ese plazo, también se completará la cesión de las políticas activas de empleo y el de los medios materiales adscritos a la Administración de Justicia.
Impuestos especiales
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reiteró ayer en el Congreso de los Dipu-tados que la intención del Gobierno es "ceder una cesta de impuestos directos e indirectos". Se especula con la cesión de los impuestos especiales, pero Montoro advirtió que éstos son objeto actualmente de un proceso de armonización fiscal del conjunto de la UE, por lo que su potencial de gestión "está limitado a ese proceso".
Pero el senador socialista Joan Lerma dudó ayer de la transferencia de los impuestos especiales, ya que su recaudación no está hoy distribuida territorialmente, sino concentrada en Madrid. Así, Lerma señaló que el 85% del impuesto de hidrocarburos y el 100% de la tasa por las labores del tabaco se recaudan en la capital.
Por otro lado, el responsable de política económica del PSOE, Jordi Sevilla, pidió ayer al Gobierno que se deje de "holgazanear esperando sugerencias" y se ponga a trabajar para diseñar un modelo de financiación.
A juicio de Sevilla, el sistema vigente no ha funcionado. El portavoz socialista declaró que el modelo "tuvo que modificarse al año de ser aprobado, al constatarse que las recaudaciones de IRPF, con las que el Gobierno esperaba conseguir suficiencia financiera, estaban disminuyendo.
El PSOE está dispuesto a negociar con la Administración el modelo. Pero su primera condición es que se ponga a cero la deuda del 2% de las liquidaciones a cuenta del IRPF, que el Gobierno mantiene con las seis comunidades socialistas.
Corresponsabilidad fiscal
Al menos hay punto en el que están de acuerdo ambas formaciones: incrementar la corresponsabilidad fiscal.
El secretario de Hacienda pidió ayer una "mayor responsabilidad" de las comunidades autónomas en el ejercicio de sus competencias financieras. En este sentido, Giménez-Reyna apostó por incrementar la corresponsabilidad fiscal para que las autonomías "puedan adoptar sus decisiones de ingresos en función de sus prioridades".
Giménez-Reyna y Elorriaga asistieron ayer a la presentación del informe El sistema de financiación territorial en los modelos alemán y español. Elorriaga llamó a la necesidad de reforzar los mecanismos de cooperación y solidaridad entre las comunidades. El secretario de Hacienda destacó el proyecto del Estado autonómico, "que en menos de 20 años ha he-cho posible que el Estado central conserve sólo poco más del 50% del gasto de las Administraciones públicas".