Estrada recurre ante los tribunales la legitimidad de la nueva presidenta
El depuesto presidente filipino, Joseph Estrada, recurrió ayer ante el Tribunal Supremo la legitimidad de su sucesora, Gloria Macapagal Arroyo. Estrada defiende su continuidad como presidente de la República, dado que nunca renunció oficialmente al cargo.
El pasado día 20 de enero Joseph Estrada y su familia abandonaron el palacio presidencial de Malañang ante la revuelta popular suscitada tras su absolución por el Senado de las acusaciones de corrupción. Aunque redactada, la carta de renuncia no llegó a ser firmada nunca por Estrada, lo que suscita dudas sobre la constitucionalidad de la nueva presidenta.
Tanto los detractores como los partidarios de Macapagal Arroyo han planteado varios recursos ante el Supremo para tratar de aclarar esta cuestión. El Alto Tribunal desestimó ayer cuatro de estas instancias que perseguían su decisión sobre la legitimidad de la nueva presidenta.
El presidente del Tribunal, Hilario Davide, declaró el 20 de enero vacío el palacio de Malacañang y tomó juramento a Macapagal Arroyo como nueva presidenta en aplicación de lo previsto en la Constitución.
Asimismo, el Supremo desestimó ayer otra petición de Estrada para poner fin a las investigaciones de la Oficina del Defensor del Pueblo sobre varias denuncias presentadas por los ciudadanos de saqueo de arcas públicas, malversación de fondos, corrupción, soborno y acumulación ilegal de dinero.
Mientras tanto, la presidenta continuó ayer con la designación de los miembros de su gabinete y la elaboración de los planes prioritarios de Gobierno.
Macapagal Arroyo ha nombrado un equipo para buscar en el extranjero apoyo inversor, una de las máximas prioridades de su Ejecutivo. El equipo está integrado, entre otros, por el ex presidente Fidel Ramos
Empresarios de EE UU
La jefa de Estado considera que "la corrupción y el amiguismo han impedido las inversiones en el país y han roto el proyecto de convertir Filipinas en un importante jugador en el plano regional". Para recuperarlo, Macapagal se ha propuesto elaborar una estrategia coordinada que mejore la imagen internacional del país. Esta estrategia se hizo pública el mismo día en que desde Washington se anunció que una misión empresarial viajará a Filipinas a finales de mes.
En los dos últimos años, la inestabilidad política y la corrupción provocaron una fuerte caída de la inversión extranjera, lo que ha acentuado los problemas económicos del país.
Precisamente ayer se conoció el dato de la inflación de enero. En ese mes los precios crecieron un 6,9% en tasa interanual, a causa de la debilidad del peso filipino frente al dólar y el alza en la cotización del barril de petróleo, según la Oficina Nacional de Estadísticas. En todo el año 2000, los precios crecieron un 4,4%, mientras que el PIB lo hizo un 3,9%.
El ministro de Planificación Económica, Dante Canlas, aseguró que el comportamiento de los precios tuvo su origen en la incertidumbre política que atravesó el país ese mes.