Los planes de pensiones limitan sus pérdidas en 2000 al 1,09%
Las consecuencias del varapalo bursátil del año pasado siguen dando de qué hablar. La pronunciada caída de los mercados de valores no sólo ha afectado a Bolsas y fondos de inversión, sino también a los planes de pensiones, cuya rentabilidad media cayó un 1,09% en 2000, según los últimos datos de Inverco. Asimismo, la exteriorización de las pensiones impulsó el patrimonio gestionado por los planes del sistema de empleo, que creció un 29,8% en el ejercicio.
El penoso comportamiento de los mercados de valores a lo largo del año pasado se ha ensañado especialmente con los fondos de pensiones que invierten en Bolsa. Esta familia registró de media una caída de rentabilidad del 10,50% entre diciembre de 1999 y diciembre de 2000, según los últimos datos hechos públicos por Inverco, la patronal en España del sector de fondos de inversión y de pensiones. Esta pérdida ha minado la rentabilidad media de todo el sector, que cerró el ejercicio pasado con un descenso de rentabilidad del 1,09%.
El descenso bursátil ha afectado también al resto de familias que invierten parte de su patrimonio en los mercados de valores. El rendimiento de los planes de pensiones de renta variable mixta (que invierten entre un 30% y un 75% en valores cotizados) ha sido un 4,85% menor que el registrado a lo largo de 1999. Los planes de renta fija mixta II -entre el 15% y el 30% en renta variable- han registrado unas pérdidas medias del 2%.
Sólo dos familias han cerrado al alza en lo que a rendimientos se refiere: la de renta fija (3,74%) y la renta fija I, que invierte un máximo del 15% de sus activos en Bolsa (0,61%). No osbtante, estas rentabilidades se encuentran por debajo de la inflación anual media del año pasado, un 4%, por lo que en realidad su rendimiento es también negativo.
Cabe destacar, sin embargo, el aumento de patrimonio gestionado por las gestoras de planes de pensiones. El volumen de activos gestionado por los planes de pensiones alcanzó a 31 de diciembre de 2000 la cifra de 6,27 billones de pesetas, lo que supone un crecimiento del 19,3% con respecto a 1999. A esta circunstancia han contribuido varios factores, entre los que destaca el trasvase de dinero desde los fondos de inversión hacia los planes de pensiones, al hilo de los pobres resultados que han arrojado los primeros. El rendimiento de los fondos de pensiones también fue negativo el año pasado, pero éstos son instrumentos con una filosofía a más largo plazo.
No hay más que echar un vistazo a las rentabilidades acumuladas por los planes de pensiones en los últimos años. En un plazo de tres años estos instrumentos acumulan de media una rentabilidad del 5,64%. Los rendimientos en cinco, ocho y once años son del 9,36%, del 9,58% y del 9,71%, respectivamente. En todos los casos duplican e incluso triplican a la inflación media anual.
Con los planes de renta variable, la diferencia es más acusada. A pesar de haber registrado unas pérdidas del 10,50% en 2000, acumulan en los últimos 10 años unas ganancias medias del 15,55%, que alcanza el 20,38% si se toma un horizonte temporal de cinco años.
Otro de los factores que han contribuido al crecimiento patrimonial de este sector ha sido la progresiva exteriorización de los planes de pensiones empresariales. Los fondos del sistema de empleo registraron el año pasado un volumen gestionado de 2,55 billones de pesetas, lo que supone un crecimiento del 29,8% con respecto al ejercicio anterior y un 24,7% más de partícipes. Los planes del sistema de empleo han logrado una rentabilidad media del 0,28%, muy superior a los del sistema asociado (-1,36%).
Este último segmento ha sufrido una caída de patrimonio del 3,3% en 2000, situándose en los 0,13 billones de pesetas. El sistema individual, por su parte, ha registrado un 21,7% más de partícipes, hasta los 4,4 millones.