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Terra cae otro 5,07% y ya pierde un 19,8% en tres sesiones

La crisis en la cúpula directiva de Terra ha truncado el espectacular arranque de año del portal. Los numerosos accionistas pillados a precios altos ven difuminarse, al menos de momento, la esperanza de recuperar la inversión en un breve plazo. Aun así, quien haya entrado en Terra a principios de año ha ganado un 29%.

El que una recuperación del 29% en un mes sepa a poco puede parecer pecado de avaricia. Pero, en el caso de Terra, el inconformismo del accionista está justificado. Con la llegada del nuevo año y la recuperación del Nasdaq, Terra inició una frenética escalada que llevó al valor a subir un 59%. Hasta que se cruzó en el camino la falta de química de Bob Davis, consejero delegado de Terra Lycos y fundador de Lycos, con la dirección española. Tampoco ha sido ninguna sorpresa, pues Davis había vendido desde que se cerró la fusión todas las terras que pudo.

La dimisión, no obstante, apareció como una excusa perfecta para realizar beneficios y terminó por truncar la recuperación. La incertidumbre sobre la gestión afecta de manera especial a los valores de Internet, puesto que su valoración está construida casi exclusivamente por expectativas de negocio futuro.

Es esclarecedora la experiencia de T-Online, la filial de Internet de Deutsche Telekom, a la que los problemas en la cúpula directiva han impedido levantar cabeza en Bolsa. Tampoco han servido a Terra los análisis que hacen hincapié en que se clarifica la situación de la compañía.

Pérdida de soportes

La caída de ayer rompió el soporte de los 15 euros, que entre los chartistas gozaba de notable predicamento. Aun así, con el cierre de ayer (14,8 euros, un 5,07% menos que el viernes), Terra puede presumir de ser el mejor valor del Ibex en lo que va de año, con un alza del 29%.

La proyección futura de Terra es incierta, sobre todo en el corto plazo. En los foros de Internet se insiste en que la recuperación es cosa de días, pero mientras el Nasdaq no mejore es difícil que el dinero vuelva a entrar. Especialmente después de comprobar que el riesgo a la baja aún no puede ser desterrado.

A medio plazo, un buen número de firmas de valores nacionales apuestan por Terra como uno de los mejores valores del año. Si la compañía ofrece buenas vibraciones al presentar resultados y el mercado percibe que con Davis no se ha ido ningún visionario, sino sólo un gestor, el escenario alcista es verosímil.

Pero los numerosísimos inversores atrapados en Terra a precios altos deberán esperar para limitar sus pérdidas o recuperar el precio al que compraron. Sin ir más lejos, para que Terra llegue a los niveles de mediados de septiembre, cuando la fusión con Lycos sólo era cuestión de tiempo, tendría que multiplicar su precio por tres desde los niveles actuales.

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