El gasto en bajas laborales sube el 13% en 2000, frente a una caída prevista del 5%
El gasto en incapacidad temporal está fuera de control. En la liquidación presupuestaria de los 10 primeros meses del año de la Seguridad Social, esta partida se ha disparado un 13,1%, cuando la previsión del Gobierno era que se recortase en un 4,7% respecto a la cuantía de 2000. Por ello, Trabajo insiste en buscar fórmulas para atajar situaciones que considera fraudulentas en este sistema de protección, al igual que en el sistema de desempleo.
En el presupuesto de la Seguridad Social del año 2000 el Gobierno estimaba que gastaría cerca de 528.000 millones de pesetas en prestaciones por incapacidad temporal (prestación a cobrar en caso de baja por accidente de trabajo o enfermedad profesional). Esta cantidad supone un recorte del 4,7% sobre la gastada en el año 1999, que ascendió a 555.000 millones de pesetas.
Esta estimación suponía mantener la línea de contención de esta partida de gasto desde 1997, cuando se reformó esta prestación y se dieron ciertas prerrogativas a la Seguridad Social para proponer altas de trabajadores cuya responsabilidad dependía del Insalud.
Pero el año 2000 no se cumplió el presupuesto de incapacidad temporal. Sólo en los nueve primeros meses del año el gasto llegó a 468.000 millones de pesetas, frente a los 414.000 de los nueve primeros meses de 1999. El crecimiento del gasto era, por tanto, del 13,1%, en una partida que, recordamos, estaba previsto que se redujera en un 4,7%.
De mantenerse esta proyección apuntada por la liquidación de los presupuestos en los 10 primeros meses del año, esta partida podía superar en el ejercicio de 2000 los 600.000 millones de pesetas, cifra no alcanzada en toda la década de los noventa. Además, se confirmaría definitivamente la tendencia iniciada en el año 1997, con continuos descensos en este programa.
La reforma prevista de algunos aspectos de esta prestación se enmarcará dentro de una reforma integral de la cobertura por desempleo, que también ha experimentado una fuerte desviación en el ejercicio de 2000 (unos 40.000 millones de pesetas, concentrados en el seguro. Ver Cinco Días de ayer).
Desviación en otros gastos
En el pasado ejercicio casi todas las partidas de gasto de la Seguridad Social tuvieron algún tipo de desviación. Desde el gasto de personal hasta los gastos en bienes y servicio, o las mismas prestaciones, registraron avances relativos siempre superiores a las estimaciones.
Así, personal crece a un ritmo del 6,1%, cuando la previsión es de un 5,4%; el gasto general en prestaciones crece un 7,7%, cuando la estimación era del 6,6%.
Las cotizaciones crecen el triple de lo planeado
El sistema de Seguridad Social soportará con comodidad las desviaciones en casi todas las partidas de gasto, a juzgar por el comportamiento de los ingresos. En los 10 primeros meses del año han crecido un 10,4%, prácticamente el doble del 5,4% previsto en el proyecto de Presupuestos de 2000.
Las cotizaciones sociales han aumentado en un 9,9% en el periodo citado, cuando la estimación inicial era de un avance del 3% solamente. Este avance se debe a que el número de cotizantes ha crecido a tasas del 5% todo el ejercicio por la buena evolución del empleo.
La liquidación definitiva de las cotizaciones a la Seguridad Social superará en el año 2000 los 10 billones de pesetas. Las transferencias del Estado crecieron en los 10 primeros meses del año a un ritmo del 11,2%.
Las cuotas recibidas por el Inem en concepto de desempleo se incrementaron un 8,9%, pese al recorte de 0,25 puntos en el tipo de cotización por desempleo. El gasto en bonificaciones de cuota subieron un 10,1%, pese a la caída del 1,9% prevista.