Las elecciones a primer ministro de hoy serán decisivas para la paz
Los israelíes eligen hoy al primer ministro del país y de las urnas saldrá no sólo el jefe del Gobierno, sino la voluntad de la población en torno a las negociaciones de paz con los palestinos. Ariel Sharon, el candidato de la derecha, aventaja en más de 20 puntos al laborista Ehud Barak en las encuestas. Su victoria podría implicar un retroceso en las negociaciones.
Las elecciones de hoy tomarán el pulso al pueblo israelí en materia de paz. El programa económico y social de los candidatos ha pasado inadvertido por la trascendencia de las propuestas ante las negociaciones con los palestinos, y sobre ello se van a pronunciar hoy los electores.
Todo apunta a que el candidato del partido derechista Likud, Ariel Sharon, obtendrá la victoria sobre el dimisionario Ehud Barak, candidato por el Partido Laborista. Las ultimas encuestas dan a Sharon una ventaja superior a 20 puntos.
En medio de un proceso de paz malogrado y con los enfrentamientos entre árabes e israelíes en Gaza y Cisjordania que han dejado un saldo de 380 muertos desde septiembre, la llegada al poder del candidato más radical merma las esperanzas de alcanzar un acuerdo. "Será una marcha atrás en el proceso de paz", afirma Roberto Mesa, director del Departamento de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Com-plutense de Madrid.
Durante su campaña electoral, Sharon ha dejado claro que su posición será más dura que la de Barak, a quien ha acusado de hacer demasiadas concesiones a los palestinos para ganar los votos de los musulmanes.
Sin embargo, los árabes que viven en Israel quieren castigar a Barak por no haber logrado el acuerdo de paz prometido y ya han anunciado que votarán en blanco. Los árabes constituyen el 18% de la población israelí (6,2 millones de habitantes) y el 12% del electorado y su voto ha sido tradicionalmen-te laborista.
Críticas a Barak
Entre los palestinos se critica que Barak haya cambiado su discurso político de cara a las elecciones, "cuando en año y medio ha hecho la misma política del Likud", afirma Najib Abuwarda, asesor de comunicaciones de la Delegación Palestina en Madrid. Se refiere a temas como la soberanía de Jerusalén, inamovible en su programa electoral de 1999 y cuya partición ahora contempla en las negociaciones de paz.
Según Abuwarda, Barak ha supuesto una frustración para los árabes, pues se esperaba de él que cambiara el estancamiento de su predecesor, Benjamin Netan-ya-hu. "Y no lo ha hecho. Ya es una cuestión de Estado, no de Gobierno. Las posiciones del Likud y del Partido Laborista son iguales en cuanto al fondo", afirma.
Sin embargo, los dos candidatos han formulado distintas propuestas de negociación con los palestinos. Mientras Barak cree posible la cosoberanía en Jerusalén, Sharon considera inaceptable la partición.
En otras cuestiones, como la creación del Estado palestino en los territorios de Gaza y Cisjordania, el candidato del Likud ofrece la mitad de la tierra que Barak está dispuesto a ceder. Hay discrepancias, además, respecto a los asentamientos judíos en esa zona, inamovibles según Sharon, mientras que Barak conservaría el 80% de ellos.
Lo que parece seguro es que la mayor intolerancia de Sharon dificultaría las negociaciones de paz. Según Abuwarda, "siempre es más fácil dialogar con los laboristas".
En su opinión, la victoria de Sharon conllevaría, "en el mejor de los casos, la congelación de las negociaciones por unos meses, y en el peor, que se active el conflicto militarmente".
Temor a Sharon
Sharon ha mantenido que, si gana, ofrecerá la posibilidad de formar un Gobierno de coalición. Algo que, según Mesa, los laboristas no aceptarán. "Las dos carteras importantes son Defensa y Exterior y Sharon no va a ceder ninguna de las dos", indica.
El ganador de los comicios tendrá además que lidiar con un Parlamento en minoría y con multitud de partidos con baja representación. Un Israel ocupa el 20,2% de los 120 escaños; el Likud, un 14,1%; el Shas, un 13%, y el Meretz, un 7,6%.
Ayer Israel cerró el aeropuerto de Gaza y la frontera entre Gaza y Egipto tras la muerte de un israelí en ese territorio en un enfrentamiento armado con palestinos.