Iberia pacta entregar acciones a la plantilla como paso previo a la OPV
Dos conceptos
Por lo que respecta a las opciones, la plantilla se arrogó ese derecho por dos conceptos: primero, la fusión entre Iberia y Aviaco, problemática por la integración de plantillas, y segundo, como moneda de cambio para cerrar la turbulenta negociación colectiva de 1999. Inicialmente, fue una contrapartida obtenida por los pilotos, pero después se extendió al resto de colectivos de la empresa.
El precio estimado de las acciones en la próxima OPV se sitúa entre las 475 y las 627 pesetas por acción, según las mismas fuentes, lo que supone un incremento sustancial sobre el precio pagado por cada título por el núcleo duro, configurado por Caja Madrid, British Airways, BBVA, Logista, El Corte Inglés, varias cajas y American Airlines, cifrado en 497 pesetas por título.
Otras fuentes cercanas a la negociación sostienen, sin embargo, que el precio estimado para la OPV rondará las 450 pesetas por acción.
En cualquier caso, en esas valoraciones apenas pondera la participación de Iberia en Amadeus, ya que los bancos de negocios que asesoran a la SEPI sostienen que la ortodoxia a la hora de tasar una aerolínea en su salida a Bolsa impide sumar el valor de mercado de las acciones en la central de reservas.
La aerolínea de bandera mantendrá dentro de su inmovilizado financiero ese paquete en Amadeus, del que podrá disponer en un momento dado para hacer liquidez y abordar inversiones.
El esquema que negocian las centrales de tierra, inspirado en el acuerdo entre empresa y sindicato de pilotos, se completa con el derecho de los trabajadores a pagar en varias anualidades las acciones que quieran adquirir.
El desembolso inicial será de 50 pesetas, el resto del valor de cada título se abonará en dos años y medio. Aunque ejecutables al tercer año, la decisión de ejercer el derecho de compra tendrá que producirse al año de haberse producido la OPV.
Prioridad
El núcleo estable de la compañía y la SEPI han decidido dar prioridad absoluta a la colocación en Bolsa de Iberia tras la ruptura de las negociaciones que mantenía esta empresa para adquirir Air Europa.
Los accionistas han aplazado cualquier plan de expansión del negocio de la empresa que preside Xabier de Irala, ya sea mediante grandes acuerdos de alquiler de flota o alianzas, para cerrar todos los preparativos de la oferta en Bolsa, que se quiere desarrollar en marzo.
Tras la oferta pública de venta de acciones, Iberia abordará de nuevo sus planes de crecimiento del negocio, sobre todo en las rutas entre España y Europa y entre España e Iberoamérica.
Los pilotos esperan sindicar un 11% del capital
Varios pilotos de la compañía de bandera española han constituido la Asociación de Accionistas de Minoritarios de la Compañía Iberia con el objetivo último de agrupar el mayor número de derechos políticos de acciones de la empresa.
Actualmente, esta asociación representa ya el 1,98% del capital, propiedad de 842 asociados, según explica el presidente de la misma, José Luis Ferragut. La plantilla de la aerolínea controla el 6,4% de las acciones de la empresa.
La asociación afirma que cuenta con numerosos compromisos de sindicación futura de acciones, que le permitirán controlar entre el 9% y el 11% del capital, un porcentaje similar al de Caja Madrid y British. El núcleo estable de accionistas controla el 40% y también tiene sindicadas su acciones.
En total, las opciones sobre títulos a que tienen derecho los trabajadores, sumadas a la participación que ya controlan, les permitiría llegar a poseer entre el 17% y el 20% de la sociedad. La asociación estima, sin embargo, que muchos trabajadores venderán sus acciones en cuanto las adquieran, debido a las plusvalías latentes. Ferragut cree que Iberia triplicará su valor en cuatro años.