Francia cede y convoca otra ronda para el concurso del nuevo móvil
El Gobierno francés se rindió ayer ante la evidencia de que sólo dos empresas están dispuestas a pagar 824.000 millones por una licencia del nuevo móvil: France Télécom y Vivendi Universal. Así que, siguiendo la recomendación del regulador francés de las telecomunicaciones, el Ejecutivo ha anunciado que abrirá una segunda ronda en el concurso para intentar adjudicar las otras dos licencias. Bouygues y Telefónica Móviles, las dos dimisionarias, ya han confirmado que acudirán si se rebaja el precio.
El cierre del plazo para presentar las candidaturas al concurso francés para la concesión de cuatro licencias del nuevo móvil de tercera generación se produjo tal y como estaba previsto. Sólo Cegetel (Vivendi y Vodafone) y France Télécom presentaron su candidatura. No hubo sorpresas, por tanto, ni apareció ningún consorcio dispuesto a sustituir a última hora a los dos que han abandonado la puja, Telefónica Móviles y Bouygues, porque consideran que los 824.000 millones de pesetas requeridos por cada licencia hacen inviable el proyecto.
Con este escenario, el Gobierno francés ha optado por una vía intermedia que abre más incógnitas de las que resuelve. Mantiene en marcha el concurso, pero abrirá una segunda ronda para que se presenten nuevas candidaturas a las dos licencias del nuevo móvil que se han quedado sin ofertantes. "Primero, la ART (Autoridad Reguladora de las Telecomunicaciones francesa) examinará las propuestas de las dos operadoras que han presentado ofertas y se pronunciará sobre ellas", explicó ayer el ministro de Economía y Finanzas, Laurent Fabius. "Enseguida lo hará el Gobierno, y después abriremos un plazo para que se presenten otras candidaturas, lo que podría dar lugar a la concesión de cuatro licencias".
Los plazos para la segunda ronda no se han determinado todavía, pero todo apunta a que no serán inminentes. "Tenemos más tiempo del que habíamos imaginado, porque el lanzamiento comercial del UMTS no se hará hasta finales de 2002 o principios de 2003", remarcó Christian Pierret, secretario de Estado de Industria. "Estudiaremos en profundidad el momento oportuno para convocar el nuevo concurso. Y todo el proceso llevará tiempo".
El Ejecutivo seguía así al pie de la letra la recomendación que horas antes había hecho la ART. El regulador consideró válido el concurso a pesar de que sólo hubiera dos ofertas, pero pidió al Gobierno que no renunciara a conceder las otras dos licencias para conseguir una verdadera competencia en el futuro mercado de UMTS.
El problema que se le presenta ahora a las autoridades francesas son las condiciones de la segunda ronda. Los analistas ven difícil que se presenten nuevos consorcios si no se baja el precio. Pero el Ejecutivo no puede cobrar por estas concesiones menos de lo que facturará a France Télécom y a Vivendi Universal.
Igualdad de trato
Hasta el momento, Fabius no ha dado ninguna pista sobre cómo será la nueva ronda. La recomendación de la ART es que, en cualquier caso, "el proceso complementario garantice la igualdad de trato con los operadores que consigan las dos primeras licencias" y la respuesta del Gobierno es que "el precio lo establecerá el Ejecutivo".
A los precios actuales (824.000 millones por concesión) quedan muy pocas operadoras que no hayan rechazado presentarse. KPN y Hutchison fueron las primeras que tiraron la toalla, y poco después lo hizo Deutsche Telekom. Hace menos de una semana, el consorcio de Telefónica Móviles y Suez-Lyonnaise anunció su retirada y el martes lo hizo Bouygues. Los analistas tiene claro que la única manera de que se consigan dos nuevos candidatos es bajar el precio. "Probablemente será suficiente que lo recorten a la mitad para que Telefónica, Suez y Bouygues vuelvan a la carrera", señalaba ayer un experto bursátil de París, según Bloomberg.
Tanto la operadora española como la constructora francesa han anunciado que volverán a pujar si se reduce el precio. En cualquier caso, Telefónica Móviles no renunciará al mercado francés y busca otras vías para atacarlo, según fuentes cercanas a la compañía.