Caja España ganó 19.347 millones, un 4,7% más, con un aumento del crédito del 27%
Caja España, la décima caja de ahorros española, obtuvo el año pasado un beneficio neto (sólo matriz) de 13.728 millones de pesetas, un 3,2% más que el año anterior. El resultado antes de impuestos consolidado llegó a 19.347, un 4,7% más. Esta moderación del ritmo de beneficio se explica por los gastos en el ejercicio destinados a la apertura de 81 nuevas oficinas, la creación de 230 empleos y la externalización de pensiones. De hecho, los costes de explotación crecen un 13,1% y las amortizaciones del inmovilizado aumentan un 18,2%, hasta los 3.920 millones.
El dinamismo comercial de la caja se refleja en el fuerte aumento de su inversión crediticia, un 27,4%, con lo que el volumen de créditos llega a los 976.139 millones de pesetas. Todos los márgenes han crecido por encima de los dos dígitos. El margen financiero creció un 10%, y el ordinario, un 17,9%, gracias a que los resultados por operaciones financieras suben un 63,6%, hasta los 10.240 millones. El margen de explotación mejora un 24,9%, pese al aumento de los costes.
La morosidad se ha reducido durante el año hasta 0,92%, 0,46 puntos menos que el año anterior. La entrada en vigor de la circular del Banco de España ha obligado a una dotación de 515 millones.
Así, los fondos por insolvencias cubren el 171,37% de los activos dudosos. Los resultados extraordinarios restan a la cuenta 3.281 millones, al recoger dotaciones netas para fondos específicos, principalmente.
El total de recursos de clientes gestionados ascendieron a 1,65 billones, lo que supone un incremento del 10%. Los recursos dentro de balance crecen un 14,1%, hasta los 1,39 billones.
El ratio de eficiencia se ha situado en el 61,6% (cuanto más bajo, más eficiencia).
La caja ha instalado 100 nuevos cajeros, un 23% más de los que existían.