La Junta veta a los presidentes de las cajas sevillanas a dirigir la fusión
Los presidentes de las dos cajas sevillanas, el PSOE andaluz y la Junta, en la negociación que mantienen para desbloquear la ley andaluza de cajas, no logran acercar posturas sobre el papel que deben jugar Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea. En contra del criterio de la Junta, los presidentes de El Monte y San Fernando aspiran a pilotar la fusión, que se da por hecha, a cambio de su salida posterior. Este punto es el que impide el acuerdo.
Los presidentes de El Monte y Caja San Fernando, Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea, tienen la sartén por el mango y esperan arrancar un acuerdo que colme sus expectativas: pilotar la fusión de las dos entidades y marcharse al término del periodo transitorio de dos años que fija la ley. En el PSOE, con las bendiciones de la consejera Magdalena Álvarez, se niega a permitir la continuidad de los presidentes.
Según fuentes cercanas a la negociación, en sus manos tienen la posibilidad de desbloquear la ley andaluza de cajas y de volver a dar al PSOE el control de las dos cajas de Sevilla tras la renovación de órganos que se avecina por la nueva ley. Aunque los números no están claros, los socialistas pueden encontrarse a los impositores -tras la pérdida de peso que han sufrido en la nueva ley- y al PP votando en contra de sus intereses y llevando el conflicto a los tribunales.
Los socialistas y la propia Junta de Andalucía, a pesar de la oposición de Magdalena Álvarez, están dispuestos a aceptar la fusión sevillana como un primer paso de su proyecto de gran caja andaluza. Pero tienen claro que esta integración sólo puede hacerse después del proceso de renovación de órganos, lo que implicaría que ya no estarían en sus cargos ni Beneroso y Benjumea. Otra opción es que se pacte previamente una renovación manteniendo temporalmente a los presidentes, como buscan las cajas.
En esta fase de la negociación, los socialistas, según indican algunas de sus fuentes, se niegan a permitir este punto. Insisten en que ya está prácticamente cerrado el acuerdo por el que la consejera de Economía da por buenas las alegaciones de las cajas sevillanas. Así quedarán aprobados los nuevos estatutos, sin necesidad de una nueva asamblea. La adaptación de estos estatutos requirió la convocatoria de dos asambleas y se aprobaron finalmente gracias a varios condicionantes que arrancaron los apoyos del PP y de los impositores.
Pero los presidentes, que controlan el sentido del voto de los impositores a la hora de vetar o dar su apoyo a un eventual candidato del PSOE a las presidencias de las cajas, podrían volver a convocar a sus asambleas. Esta convocatoria bloquearía sin fecha de solución la ley de cajas, ya que PP e impositores rechazarían por tercera vez la adaptación de estatutos. Esta semana seguirá la negociación. Los socialistas buscan un acuerdo antes del 7 de febrero, cuando la ley fija que deben estar aprobados los nuevos estatutos.