Los abogados y economistas ocupan el 40% de los puestos cualificados

La población ocupada está más formada ahora que hace 14 años. En 1986, el número de ocupados con título alcanzaba los 514.259 empleados, mientras que el año pasado en el mercado laboral había 1.487.012 titulados. El 40% de los puestos es para los titulados en Ciencias Sociales.

El número de ocupados licenciados y doctores se ha triplicado en los últimos 14 años. Ha pasado de los 514.259 que había en 1986, a los 1.487.012 del año pasado. La estructura pro-duc-tiva se ha visto afectada, a la vista de estos datos, por el proceso de cualificación de la mano de obra. Y destaca sobre todo el fuerte impulso de los licenciados en Ciencias Sociales, estudios que abarcan las licenciaturas de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, y que aumentaron hasta un 40,4% su participación en el total de ocupados.

Entre 1992 y 1999 los titulados en estas carreras aumentaron hasta el 40,4% su participación en el total de ocupados con estudios superiores, según explica el profesor de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona Josep Oliver, autor del informe sobre convergencia laboral de Man-power.

En este periodo el avance de la ocupación total con formación superior ha alcanzado el 7,6% anual, de modo que se han incorporado 518.224 titulados al mercado de trabajo.

El grupo de ingenieros es el tercero en mayor dinamismo expansivo y registra un aumento del 7,7% anual. Esto se ha traducido en 56.509 incorporaciones, por debajo de las registradas en humanidades, donde se alcanzan los 74.674 nuevos contratados entre 1993 y 1999.

Sin embargo, este último colectivo ha crecido a tasas del 5,7% anuales. Por debajo, se encuentran las ciencias puras, cuyo avance fue del 6,9% y de 50.271 nuevos trabajadores. Finalmente, la de medicina es la titulación que se muestra menos dinámica, con un crecimiento del 4% anual y tan sólo 38.265 empleados con este nivel de estudios.

En cuanto a las áreas de actividad, el principal rasgo que se observa en el estudio es la fuerte concentración en el sector terciario de trabajadores con un nivel máximo de formación. En concreto, en el año 2000 un 86,4% de la ocupación con estudios superiores tenía su puesto de trabajo en una rama del sector servicios, mientras que los trabajadores restantes se repartían entre los sectores agropecuario (el 0,6% del total), industrial (11,1%) y de la construcción (1,8%).

A juicio del profesor Oliver, el rasgo más destacable es que únicamente cuatro sectores concentraban el 67% del total de la ocupación. En educación se concentró el 22,8% de todos los trabajadores con máxima formación; en Administraciones públicas, el 12,2%, y en sanidad, el 11,3%. Por debajo del 10% se situó, con el 8,1%, el comercio, y con el 7%, los servicios financieros.

El sector servicios presenta un claro sesgo hacia las titulaciones de ciencias sociales. Es el caso de los servicios financieros, con el 85,5%, y de las Administraciones públicas, con el 60,5%.