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BSCH gana 375.723 millones y aumenta un 43,3% el beneficio gracias a Latinoamérica

BSCH cerró 2000 con un beneficio atribuido de 375.723 millones, un 43,36% más. Este crecimiento era el estimado. El grupo, no obstante, ha rebajado las previsiones para este año 25.000 millones y sitúa su beneficio en 475.000 millones, lo que provocó ayer una caída del 3,67% en su cotización (la acción cerró a 11,56 euros). Sus filiales latinoamericanas suman un beneficio de 182.426 millones, que será de 270.450 millones en 2001.

BSCH cerró el pasado año según lo estimado al crecer el beneficio atribuido un 43,36%, hasta alcanzar los 375.723 millones de pesetas. El beneficio por acción creció un 25%, también dentro de los objetivos marcados para el año 2000.

Pero es en los objetivos para el presente ejercicio donde el grupo ha revisado a la baja sus previsiones anunciadas en junio pasado. En esas fechas, su consejero delegado, Ángel Corcóstegui, estimó en 500.000 millones de pesetas el beneficio que obtendría el grupo en 2001.

Ayer Emilio Botín, copresidente de BSCH, afirmó que el grupo había revisado a la baja esta previsión en 25.000 millones, para situar el beneficio atribuido en "un mínimo de 475.000 millones", lo que supone un crecimiento del 27% sobre los resultados obtenidos en 2000.

La depreciación del dólar, con un impacto en su cuenta de resultados de 30.000 millones, unido al vencimiento de 23.000 de su cartera de deuda y a los 28.000 millones adicionales que deben provisionar por la circular del Banco de España sobre provisiones anticíclicas, fueron las razones argumentadas por Corcóstegui que han provocado esta revisión a la baja del beneficio previsto para este año.

Provisiones

En 2000, las provisiones anticíclicas por morosidad han restado a la cuenta de resultados del banco en seis meses 35.000 millones de pesetas, cifra que pasará este año (se aplica en el ejercicio completo) a 63.000 millones.

La tasa de morosidad del grupo se sitúa en el 2,26%. En España está fue del 0,82%, mientras que en Latinoamérica es del 4,52%.

Otra causa que puede explicar esta revisión de los resultados es que el banco considera que 2001 no será un año tan boyante para la economía española. Esta razón también explica que BSCH se haya mostrado tan prudente en la concesión de créditos en España el pasado año, prudencia que continuará este ejercicio. La cartera crediticia de BSCH creció un 32,9%, aunque en España sólo fue del 13,3%, porcentaje inferior a la media del sector, lo que ha provocado una pérdida de cuota de mercado de 1,7 puntos.

El beneficio por acción previsto para 2001 se sitúa en el 17%, porcentaje inferior al contabilizado el pasado año, que fue del 25%. Este recorte se debe, según el banco, a que este año debe remunerar más capital (su capitalización ha subido en 1,5 billones en dos años), consecuencia de las sucesivas ampliaciones realizadas en los dos últimos años como consecuencia de las nuevas adquisiciones.

Participaciones

Una de las razones que justifican el fuerte aumento del beneficio del grupo en 2000 se debe a sus filiales latinoamericanas, que han sumado un beneficio atribuido de 182.426 millones de pesetas, un 102,5% más que un año antes y el 48,5% del beneficio del grupo.

Sus participaciones latinoamericanas aportarán este año a la cuenta de resultados 1.500 millones de dólares (270.450 millones de pesetas al cambio de ayer), es decir, el 56% del resultado previsto para este ejercicio. De cualquier forma, Corcóstegui señaló que las inversiones realizadas en Latinoamérica tienen un coste financiero que repercutirá este año en la cuenta de resultados.

Botín recordó ayer que el brasileño Banespa, en el que el BSCH ha invertido en su compra unos 855.000 millones de pesetas (si finalmente se hace con el 100%), ganará en 2003 unos 750 millones de dólares. También aseguró que una vez revisados los estados de Banespa se ha comprobado que no se necesitan provisiones extra adicionales a las previstas inicialmente.

Botín dio por cerrada la expansión del BSCH en Latinoamérica. Este año se dedicarán a consolidar estas inversiones que en dos años se han elevado a 1,6 billones de pesetas. José María Amusátegui, copresidente del BSCH, afirmó ayer que no tiene previsto adelantar su salida del banco.

 

El banco cerrará en España otras 400 oficinas este año

El fondo de comercio de BSCH asciende a 1,9 billones de pesetas, de los que algo más de 600.000 millones corresponden a Banespa. Los responsables del banco aseguraron que las plusvalías que se generen en los próximos años, correspondientes, sobre todo, a la venta de parte de su participación en Vodafone, se destinarán a amortizar este fondo.

Las inversiones en bancos aliados europeos (1,09 billones de pesetas en dos años, con unas plusvalías de 700.000 millones) y las entidades participadas han aumentado su aportación a la cuenta de resultados, incluyendo dividendos un 86,1% más que en 1999. Las entidades que más aportaron son Royal Bank of Scotland, Société Generale, Sanpaolo-IMI, Comerzbank y Cepsa. BSCH se autodefine como "el segundo banco del euro". Sin embargo, la entidad descarta, por ahora, fusiones entre iguales en Europa, aunque sí puede aumentar sus participaciones en alguno de sus socios europeos. El proceso de integración ha supuesto el cierre de 1.000 oficinas (incluidas las de Banesto) en dos años, con una reducción de costes de 16.600 millones. Como consecuencia de la fusión, la plantilla ha disminuido en casi 10.000 empleados en España, aunque con 3.458 incorporaciones nuevas. El ratio de eficiencia es del 56%, pero la meta es llegar al 40%. Este año cerrará 400 oficinas. El coeficiente de solvencia es del 10,7%, el objetivo es el 12% sin ampliar capital.

 

La cartera industrial vale ya 1,8 billones de pesetas

El consejero delegado del BSCH, Ángel Corcóstegui, aseguró ayer que la cartera industrial del banco tiene un valor de mercado de 1,8 billones de pesetas y se volvió a marcar como objetivo maximizar la contribución de estas participaciones a los resultados y plusvalías, que llegan ya al billón de pesetas.

El 65% de su cartera está en el sector de las telecomunicaciones, donde destaca la operación por la que el banco formalizó el canje de las acciones de Airtel por acciones del 2,85% de la operadora británica Vodafone, líder del sector. Eso le garantiza un elevado volumen de plusvalías y elimina el impedimento para invertir en otras empresas de telecomunicaciones. Pero también destacan, por su carácter estratégico, sus participaciones en el sector de la energía.

En este contexto, José María Amusátegui pidió al Gobierno que interviniera activamente en el proceso de reestructuración del sector energético que desencadenaría la fusión entre Endesa e Iberdrola y descartó una hipotética integración de sus participadas Cepsa y Unión Fenosa.

El grupo industrial obtuvo un beneficio atribuido de 40.938 millones de pesetas, un 169% más que en 1999.

 

Patagon perdió el año pasado 6.900 millones

BSCH tampoco ha rentabilizado su apuesta por Internet. El año pasado las pérdidas de Patagon ascendieron a 6.900 millones y la entidad no espera que se obtengan beneficios hasta el 2003.

Como consecuencia, se ha optado por reducir el ritmo de implantación de este banco en Latinoamérica. El objetivo es centrarse en Brasil y aunque a menor ritmo en México y Argentina. En Europa su prioridad es Alemania, mercado donde su competidor Uno-e ha captado más clientes. En cualquier caso, BSCH cuenta ya con 1,2 millones de clientes por Internet, 3,7 veces más que en 1999.

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