Pinochet será procesado por los crímenes de su dictadura
El ex dictador Augusto Pinochet será procesado por 18 secuestros calificados y 57 homicidios de prisioneros políticos cometidos por la llamada caravana de la muerte después del golpe de Estado que le llevó a ocupar la presidencia del país en 1973.
Así lo decidió ayer el juez Juan Guzmán, que instruye el sumario por las 214 querellas presentadas contra el general retirado, acusado de ser el autor intelectual de los crímenes atribuidos a la comitiva militar.
Entre tanto, Pinochet esperaba la notificación de su arresto domiciliario y procesamiento en su residencia de descanso de Los Boldos, a 130 kilómetros de Santiago de Chile. El ex dictador se desplazó allí el sábado, tras salir del hospital donde fue ingresado por sufrir dolores de cabeza y leve pérdida de la consciencia.
El fallo fue leído por los abogados querellantes a las puertas del Palacio de los Tribunales y recibido con expresiones de júbilo por los familiares de las víctimas y activistas de los derechos humanos que se manifestaban frente a los tribunales.
"Es maravilloso", declaraba la líder del Partido Comunista, Gladys Marin, cuyo marido fue una de las víctimas. "Después de tantos años nuestra lucha no ha sido en vano", se congratulaba.
Esta es la segunda vez que el juez Guzmán ordena el procesamiento del ex dictador. La primera se produjo el pasado 1 de diciembre, pero fue bloqueada por la Corte Suprema, que exigió que el acusado fuera sometido a exámenes médicos y a un interrogatorio antes de proceder a su arresto. Ambas condiciones se han cumplido ya. Pinochet fue sometido a exámenes neurólogicos, psiquiátricos y psicológicos a mediados de enero, que determinaron que padece "demencia moderada".
Sin embargo, el magistrado consideró que "la imputabilidad [de Pinochet] se ha visto disminuida, pero no por ello extinguida", por lo que es susceptible de procesamiento.
Apelación de la defensa
Desde un principio, la defensa ha argumentado motivos de salud para evitar que el ex dictador fuera juzgado. "Si se confirma la resolución del juez Guzmán será una decepción, considerando las limitaciones físicas del ex presidente", dijo ayer Guillermo Garin, miembro del equipo de defensa de Pinochet.
Los abogados del acusado ya han señalado que continuarán la lucha y se prevé que apelen la decisión judicial. "Los tribunales han sido utilizados para tomar decisiones políticas y por eso usaremos todos los instrumentos que estén a nuestro alcance para enfrentar un asunto político", avanzó Garin.