Schröder y Blair buscan acuerdos sobre la futura reforma en la UE
El canciller alemán, Gerhard Schröder, recibió anoche a su colega británico, Tony Blair, en una cena privada que estuvo centrada en analizar el futuro de la integración europea y de las relaciones transatlánticas tras el cambio de Gobierno en Washington. La cena en la residencia privada del canciller en Berlín se produjo a dos días de la cumbre germano-francesa en Estrasburgo, en la que París y Berlín quieren sentar las bases para lo que Schröder ha calificado de predefinición" de las relaciones bilaterales.
Schröder quería conocer la postura del primer ministro respecto al proceso de integración europeo, sobre todo en el contexto de la actual crisis de Gobierno, pero también un posicionamiento de cara al nuevo Ejecutivo de Washington. El canciller y su ministro de Exteriores, Joschka Fischer, han defendido en los últimos meses una mayor cesión de competencias nacionales y fortalecimiento de la Comisión Europea, ideas que ni en París ni en Londres cosechan gran aceptación, mucho menos cuando ambos países están ya en campaña electoral.
Pese a todo, Berlín quiere reactivar las relaciones con ambos socios, consciente de que el proceso europeo sólo podrá seguir adelante si el motor, especialmente el eje franco-alemán, sigue en marcha. Según los observadores políticos, Schröder no parece haberse despedido de su idea de crear un triángulo Berlín-París-Londres, pese a que el Gobierno británico no ha mostrado un gran interés por la integración de la UE.