EDF entrará en los países del Este a través de su filial EnBW
Electricité de France (EDF) mantiene su estrategia de hacerse legalmente con el 25% de la eléctrica alemana EnBW, para utilizar esta compañía como su plataforma de expansión hacia los mercados del Este de Europa. Estos mercados ofrecen amplias posibilidades de crecimiento y potencial para la compañía, dada la cercana integración en la Unión Europea de algunos países de la región.
El presidente de EDF, Francois Roussely, defiende la participación en EnBW, a pesar de los problemas que le ha propiciado esta inversión. Por su carácter de empresa pública, EDF se ha encontrado con la negativa de muchos gobiernos europeos (principalmente España e Italia) a permitirles la entrada en sus mercados nacionales de electricidad, ya sea mediante ofertas hechas directamente o a través de EnBW.
Esto sucedió en España con Hidrocantábrico. EnBW sondeó al Gobierno sobre la acogida que tendría una oferta pública para hacerse con el control de Hidrocantábrico y se encontró con la tajante negativa del Ejecutivo. Al final se ha tenido que e asociar con la española Ferroatlántica para intentar tomar el control de la asturiana.
Precisamente, el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, volvió a insistir en su reciente intervención en el foro económico de Davos en que el gobierno aplicará la legislación. Por consiguiente, si Electricidade de Portugal, todavía bajo control público se hace con el control de Hidrocantábrico no podrá tener derechos políticos en el consejo de administración.
Roussely acusó a los gobiernos de la UE de escudarse en la situación del mercado eléctrico francés (bajo control público) para llevar a cabo una "renacionalización" de sus sitemas eléctricos "contraria al mercado europeo". A su juicio, estos comportamientos siguen el modelo de California y crean un mercado eléctrico excluyente, que a la larga resultará perjudicial para los consumidores.
En este contexto, el presidente de EDF evitó pronunciarse sobre si pujará por los activos que deban vender Endesa e Iberdrola -ya sea directamente o a través de su participación en la empresa alemana- como consecuencia de su fusión, si finalmente es aprobada por el Gobierno.
El presidente de la eléctrica gala defendió la competitividad del mercado eléctrico francés, al asegurar que los grandes consumidores pueden importar libremente electricidad de otros mercados gracias a la infraestructura creada por EDF, la independencia de la compañía respecto a los dictados del Gobierno en sus planteamientos empresariales y la cantidad de diversas fuentes de generación eléctrica que quedan fuera de su control directo.
Más competencia
Esos son básicamente, los argumentos que Francia plantea al comisario europeo de Competencia, Mario Monti, que investiga la apertura del mercado francés de energía. Roussely asegura que Francia no abrirá su sector eléctrico a más competencia hasta que no entre en vigor la segunda directiva, prevista en principio para 2005.
"No tememos la competencia, no necesitamos la protección; estamos protegidos por nuestros precios y nuestros servicios", aseguró Roussely.
La estrategia de la compañía a medio plazo es aumentar sus interconexiones con otros mercados europeos. A juicio del directivo, si las interconexiones son competitivas hay liberalización, por lo que no sería necesaria la privatización de la empresa. Sin embargo, no descarta una futura salida a bolsa de la compañía.