Villalobos negocia la compra del hospital de Zafra a la familia Pascual
Las conversaciones entre el Ministerio de Sanidad y la familia Pascual para adquirir el Hospital de Zafra (Badajoz), propiedad de esta última han entrado en su recta final, según fuentes de la compañía privada. La oferta inicial de la empresa asciende a 3.500 millones de pesetas.
Insalud ha pedido a varios peritos que valoren el inmueble y la capacidad asistencial del centro para ver si merece la pena adquirirlo con cargo a los Presupuestos, o, por el contrario, la inversión nueva es la solución más rentable. El principal obs-tácu-lo para alcanzar un acuerdo estriba en la falta de sa-las de descanso para el personal sanitario, que a juicio del ministerio obligarían a una ampliación con un coste añadido de 900 millones de pesetas, según la información facilitada por la familia Pascual.
La historia del Hospital de Zafra es la historia de un desencuentro entre la empresa privada y la Administración sanitaria. Los Pascual pactaron con Romay Beccaría la concertación del centro una vez estuviera construido, pero llegó Celia Villalobos y dijo que "eso había que estudiarlo".
Algo parecido les ha pasado en Andalucía. Cons-truyeron una clínica en Córdoba con la intención de concertarla, pero el SAS opinó que una entidad privada no "debe dirigir la plani-ficación sanitaria". El Hospi-tal de Zafra fue inaugurado en 2000, daba servicio a más de 100.000 habitantes, gracias a un convenio con el ayunta-miento del municipio, y sólo estuvo abierto seis meses.
Pascual es una de las principales compañías sanitarias privadas del país, aun cuando sus clínicas estén todas en Andalucía. Factura más de 15.000 millones de pesetas al año y tiene una cuota de mercado del 3%. Sus propietarios son todos miembros de la familia que da nombre a la empresa y que fundó el padre hace 52 años en Cádiz. El actual consejero delegado es José Manuel Pascual.
El hospital de Zafra, don-de la compañía ha invertido 3.100 millones de pesetas, era el primer intento de expansión fuera de Andalucía.