Blesa desea que "salga adelante" la fusión de Endesa e Iberdrola
Caja Madrid cerró 2000 con un beneficio neto de 71.478 millones, un 17,1% más. Su presidente, Miguel Blesa, afirmó que la caja ha duplicado su balance y resultados dos años antes de lo previsto. Del negocio destaca el fuerte tirón de los créditos, con un aumento del 34,4%. El objetivo es que para 2001 crezcan el 20%.
Caja Madrid cerró 2000 con un beneficio bruto (sólo entidad matriz) de 93.972 millones de pesetas, el 15,9% más que un año antes. Su balance se situó en los 10,29 billones de pesetas, un 25,4% más. Miguel Blesa aseguró que con estos crecimientos la entidad se ha adelantado en dos años a los objetivos que se marcaron en 1997 (su primer año como presidente de la entidad). Por ello, Blesa afirmó que va a proponer al consejo unos nuevos objetivos de beneficio y crecimiento de balance hasta 2002, fecha en la que finaliza el plan que puso en marcha hace tres años.
No ha pasado lo mismo con la captación de clientes y productos a consumir por éstos (el objetivo era que cada cliente contratase una media de cuatro), aunque quedan aún dos años para conseguirse. En 2000 captó 400.000 nuevos clientes y para este año se ha fijado como objetivo alcanzar entre 300.000 a 350.000 nuevos clientes (el plan de 1997 era captar un millón en cinco años).
En cuanto al negocio, destaca el espectacular incremento de su cartera de créditos, que con seis billones de pesetas aumentaron un 34,4%, porcentaje muy por encima de la media del sector financiero. Blesa explicó que a pesar de este crecimiento la morosidad de la caja ha descendido al situarse en el 0,71%, con una cobertura del 204,88%. Para este año la entidad espera crecer en saldo crediticio un 20%, subida más o menos prevista para el año anterior, pero que finalmente se disparó por la demanda. Este aumentó, lo mismo que el crecimiento en débitos a clientes, un 22% y la expansión de la caja en oficinas, con la apertura de 170 Iincluidas las 89 de Banco Jover) han permitido a la entidad ganar cuota de mercado tanto a nivel nacional como en Madrid en los tres capítulos, explicó Blesa.
Para 2001 la caja no se ha fijado un plan agresivo de apertura de oficinas, aunque su intención es inaugurar 120 en Madrid, además de en Cataluña, Valencia y Andalucía. Blesa afirmó que no estaban negociando en la actualidad la compra de ninguna red bancaria, incluido el Banco Zaragozano. La apertura de oficinas se complementará con el refuerzo de los canales complementarios (teléfono e Internet, principalmente).
De la cuenta de resultados (con mejora de todos los márgenes) destaca el crecimiento de las dotaciones para insolvencia, 40.967 millones, frente a los 10.949 del año anterior. De esta cifra, 10.500 millones corresponden a la provisión anticíclica. Los saneamientos y otros fondos han sumado a la cuenta 1.061 millones, frente a los 4.633 que restaron un año antes.
Los resultados extraordinarios también han sufrido una variación significativa al restar a la cuenta 5.818 millones, frente a los 38.218 que restaron en 1999 y que se destinaron a cubrir las prejubilaciones. La caja se ha apuntado 15.000 millones de los 100 millardos de plusvalías obtenidas por la venta de su 3% en Telefónica, contabilizadas en operaciones financieras. Esta cifra es inferior en 20.900 millones a la que se apuntó en 1999.
Blesa, partidario de la fusión Endesa-Iberdrola
Blesa descartó ayer que la caja tenga la intención de emitir cuotas participativas para fortalecer sus recursos propios. A pesar de ello, el presidente de Caja Madrid se mostró partidario de este instrumento, aunque matizó que se debería introducir "algún cambio en su regulación", para facilitar su emisión.
Blesa también es partidario de que se abra la mano en la legislación para que cada caja elija realizar las operaciones que crea oportunas.
Blesa también defendió la fusión entre Endesa (en la que la caja tiene un 5,01% y es su primer accionista con Blesa como consejero), e Iberdrola. "Deseo que salga bien, es una buena operación", dijo, y añadió que "la operación tiene que ser buena para la economía nacional, porque da lugar a una gran empresa". De fructificar esta operación, en la que Blesa espera que el BBVA se quede, Caja Madrid controlaría el 3%, porcentaje que mantendría y puede que incrementase. De hecho, Blesa reconoció que no les importaría ser el primer accionista. Su participación en Endesa le ha generado unas minusvalías de 10.000 millones de pesetas. La cartera industrial de la entidad tiene un valor actual de 375.000 millones de pesetas. Sobre la operación frustrada entre Iberia (en la que la caja tiene un 10%) y Air Europa dijo que se rompió antes de pasar por consejo, pero afirmó que era "una buena operación".
El presidente de Caja Madrid afirmó que con la salida de las principales cajas del Sistema 6000, la CECA no se ha debilitado.