RWE y Electrabel quieren tomar el control de Cantábrico

Electrabel y RWE quieren tomar el control de Cantábrico y sostienen en estos días diversas negociaciones para lograr sus contrapuestos objetivos. La empresa belga cuenta ahora con el apoyo de CajAstur, aunque la alemana contraataca con su oferta de centralizar en la empresa asturiana sus otros activos del sur de Europa. Y la balanza se puede inclinar a favor de una u otra en función de la que se decida a lanzar una OPA por más de 24 euros.

La empresa energética belga Electrabel mantiene su objetivo de aumento de su presencia en el mercado eléctrico español y no ha descartado que la vía más adecuada sea Hidrocantábrico, en donde ya tiene el 10% del capital. Ayer, en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), señalaba que respecto a esa compañía decidirá "las actuaciones a seguir en función del desarrollo del expediente y de sus propios intereses", aunque indicaba que no había llegado a un acuerdo con CajAstur para presentar una OPA. El pacto entre la empresa controlada por el grupo franco-belga Lyonnaisse des Eaux y la caja asturiana, por el momento, tiene previsto únicamente obstruir la OPA lanzada por Ferroatlántica, del grupo Villar Mir, por 19 euros cada título.

Por su parte, la alemana RWE, que ha mantenido conversaciones con la dirección de la empresa asturiana (ver Cinco Días del 19 de enero) reconoció ayer ante la CNMV que está realizando un análisis sobre una eventual toma de participación en el capital de la empresa que preside âscar Fanjul. La alemana, al igual que la belga, tiene perfilados sus objetivos en Cantábrico, aunque las decisiones finales las tome en función de cómo se decanten las negociaciones en la compleja situación que la empresa asturiana atraviesa. Y es que RWE condiciona su oferta a tener la mayoría y el control, por lo que requiere un apoyo suficiente para modificar los estatutos que restringen el poder de los accionistas y el nombramiento del presidente. Sin embargo, sólo tiene posibilidad de conseguir ese respaldo si lanza una OPA por encima de los 24 euros, y más si quiere hacer cambiar de opinión a su competidor belga que, aunque tenga suspendidos sus derechos politicos, no deja por ello de ser propietario del 10% del capital. Los analistas energéticos alemanes consideran que la operación sería interesante para RWE, dentro de su estrategia de crecimiento en Europa, pero con un coste alto:próximo a los 3.000 millones de euros.

Directivos de la empresa germana se entrevistaron ayer con el presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, al que le manifestaron su intención de centralizar en Cantábrico sus activos eléctricos del sur de Europa.

Por su parte, Electricidade de Portugal (EDP) tiene "la firme decisión de realizar adquisiciones en el sector eléctrico español", según declaró ayer el ministro de Economía luso, Mario Cristina de Sousa, quien añadió que en "las próximas semanas una comisión, a la que acompañará un representante del gobierno, trabajará en los términos de la disolución de la antigua alianza estratégica entre la EDP e Iberdrola". De Sousa no considera probable un pacto de caraterísticas similares entre empresas eléctricas portuguesas y españolas.

Y la alemana Energie Baden-Württemberg (EnBW), que apoya la OPA de Ferroatlántica, afirmó que no hará una nueva oferta sobre Cantábrico, ni en solitario ni junto a Villar Mir.

 

Rato informará en el Congreso de la fusión

El ministro de Economía, Rodrigo Rato, ha solicitado comparecer en el Congreso para informar de la postura del Gobierno sobre la fusión Endesa-Iberdrola. Respecto a la decisión que adoptará el Ejecutivo sobre la fusión, Rato señaló que el Gobierno seguirá las recomendaciones de los organismos que han estudiado la operación, la Comisión Nacional de la Energía y el

Tribunal de Defensa de la Competencia. Por su parte, el secretario de Estado de Economía y Energía, José Folgado, señaló ayer que para que exista competencia en el mercado eléctrico los operadores no tienen que tener necesariamente el mismo tamaño. Preguntado sobre las intenciones del Gobierno acerca de la autorización de la fusión entre Endesa e Iberdrola, Folgado respondió que está en "un periodo de reflexión y de estudio" y que tomará una decisión a comienzos de febrero.