Un error de ETA evita la explosión de 50 kilos de dinamita en Neguri
Dentro de la campaña emprendida contra los empresarios vascos, ETA intentó explosionar en la madrugada de ayer 50 kilos de dinamita en el barrio residencial de Neguri, en Getxo, pero no vio cumplido su objetivo gracias a un error en el termporizador.
Los artificieros de la Ertzaintza desactivaron en torno a las tres de la madrugada de ayer un coche bomba colocado por ETA en el barrio de Neguri, de la localidad vizcaína de Getxo. La bomba no llegó a estallar por un fallo en el mecanismo del artefacto, que estaba compuesto por 50 kilos de dinamita. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, denunció la campaña de intimidación que sufre Getxo, puesto que éste es el tercer coche bomba que ETA coloca allí desde el pasado verano con la intención de amedrentar a la clase empresarial.
El vehículo utilizado para camuflar el explosivo fue un Renault 19, de color gris y con matrícula de Bilbao falsificada. El coche fue robado en abril del año pasado en la localidad guipuzcoana de Deba, y su dueño había presentado denuncia en la comisaría.
La colocación del vehículo fue avisada en dos llamadas realizadas en nombre de ETA al diario Gara y a la DYA. La dinamita con la que estaba cargado fue robada por la banda terrorista en la Bretaña francesa en septiembre de 1999, el mismo cargamento que ETA ya ha utilizado en otros muchos atentados, el último de ellos contra la Tesorería de la Seguridad Social de Sevilla el pasado 31 de diciembre. La bomba estaba oculta en una olla escondida en el maletero del coche.
ETA ha colocado con anterioridad otros dos coches-bomba en dicho lugar, el primero de ellos el día 25 de junio y el segundo el 24 de julio. La patronal Confebask exigió ayer a las fuerzas políticas que sumen sus energías para defender mejor los "derechos y libertades de los ciudadanos amenazados".
Polémico homenaje a Ordoñez
El presidente del PP en el País Vasco, Carlos Iturgaiz, informó ayer que varias parroquias de San Sebastián negaron a la familia Ordóñez el permiso para celebrar una misa homenaje por el concejal Gregorio Ordóñez, en el sexto aniversario de su asesinato, misa que finalmente se hizo en una pequeña capilla en el centro de la ciudad.
Iturgaiz explicó que fue la hermana de Gregorio Ordóñez, Consuelo, quien recibió las negativas por respuesta y en "su propia parroquia les contestaron que se podría hacer una misa anónima citando, como mucho, su nombre entre otros".
El presidente del PP en el País Vasco señaló que, una vez más, los comportamientos en esta comunidad son anómalos si se comparan "con los del resto de España" y recordó que "aquí tenemos problemas en todos los sectores hasta para honrar a nuestros muertos".
El Obispado de San Sebastián aclaró que ninguna parroquia negó la celebración de esta misa y explicó que "es práctica común que en ellas se encomiende conjuntamente a todos los feligreses difuntos cuyos familiares así lo hayan pedido".