Los carburantes se encarecieron el año pasado en España menos que en la UE
Las petroleras españolas siguen trasladando con retraso, en los precios de los productos que comercializan, los cambios operados en los mercados internacionales de materias primas.
En diciembre, periodo en que se registró un descenso generalizado de las cotizaciones internacionales de los carburantes, el precio medio de la gasolina sin plomo de 95 octanos en España bajó respecto al mes anterior, 3,64 pesetas, mientras que en el resto de los países de la Unión Europea disminuyó seis pesetas, según los datos que hizo públicos ayer la directora general de Política Energética, Carmen Becerril.
Lo mismo ocurrió con la gasolina súper. La bajada en España fue de 3,4 pesetas, 3,1 menos que las 6,5 pesetas que se redujo de media en el resto de la UE; mientras que el gasóleo se abarató en 1,16 pesetas, frente a las 3,9 pesetas que bajó en el resto de UE. Becerril explicó que, en lo que va de mes de enero, la tendencia en los mercados del petróleo es la contraria, al alza, excepto en el caso del gasóleo, cotización que está reduciéndose, después de que llegara incluso a venderse por encima de las gasolinas en los mercados internacionales.
La directora general reconoció que es difícil anticipar cómo va a afectar al precio de venta de los carburantes el recorte de producción, en 1,5 millones de barriles diarios, anunciado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Sólo sugirió que los mercados se están acostumbrando a sufrir una "cierta volatilidad", cuyo fin no está garantizado a corto plazo.
Becerril pidió a las petroleras que operan en España que diseñen su política de precios con "naturalidad" y rechazó la existencia de presiones por parte del Ministerio de Economía para que acompasaran las subidas o bajadas de los productos que comercializan de tal forma que el IPC registrara las mínimas variaciones posibles.
Shell, cuarta petrolera que opera en España con una cuota de mercado del 4%, bajó la pasada medianoche entre 1 y 5 pesetas el precio medio del gasóleo de automoción, manteniendo sin variaciones el de las gasolinas. La compañía también redujo el precio del litro de gasóleo agrícola y del de calefacción en cuatro pesetas. Con estas reducciones, el precio medio del litro de gasóleo de automoción en las estaciones de servicio de Shell se sitúa en las 117,9 pesetas, mientras que el del agrícola pasa a ser de 76,9 pesetas y el del de calefacción de 75,9 pesetas. En cuanto a las gasolinas, el precio medio del litro de sin plomo de 95 octanos se mantiene en las 131,17 pesetas, el de la 98 octanos en 145,38 pesetas y el de súper en 141,23 pesetas.
Shell, de esta forma, se une a la revisión de precios que hizo efectiva ayer la tercera petrolera, British Petroleum (BP), que, con una cuota de mercado del 11%, subió hasta dos pesetas la gasolina sin plomo de 95 octanos, de mayor consumo, mientras que abarató entre dos y cuatro pesetas los gasóleos.
Precio medio
Por otro lado, y con respecto al conjunto del año 2000, Becerril destacó que el precio medio de las gasolinas y el gasóleo subió en España menos que la media europea. La diferencia con la UE es mayor en el caso de la gasolina súper. Los precios en España de este carburante subieron el pasado año 22,41 pesetas por litro, una cifra inferior en 11,83 pesetas al incremento medio de 34,24 pesetas por litro registrado en la Unión Europea.
El año 2000 estuvo caracterizado por un fuerte encarecimiento del crudo (58,6%), de las cotizaciones internacionales de las gasolinas (entre 64% y 66%) y del dólar (15,6%), divisa con la que se pagan las importaciones energéticas.
Todo ello provocó que las petroleras redujeran la diferencia entre precios máximos y mínimos de las gasolinas que venden en la red de estaciones de servicio de todo el territorio nacional.