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LA CRISIS DE LAS 'VACAS LOCAS'

Bruselas estudia imponer la prueba de control a las reses de menos de 30 meses

Los productores de vacuno insisten en que la crisis de las vacas locas ha generado tal caída del consumo (los últimos datos hablan de cerca de un 80%) que se hace precisa una intervención de la Administración en el mercado que consista en la retirada de reses a su precio de mercado y la financiación correcta del lucro cesante. Por otra parte, dos científicos alemanes presentaron ayer en Santiago de Compostela un test para detectar el mal en reses vivas. Además, la Comisión Europea está estudiando exigir el test de control a todas las reses de menos de 30 meses, tras aparecer algunos casos por debajo de tal edad.

La Comisión Europea estudia la posibilidad de exigir el control de la carne de vacuno de menos de 30 meses para detectar la enfermedad de las vacas locas, tras la aparición de casos por debajo de esa edad. Por otra parte, la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), la mayor asociación agraria del país, pidió ayer de nuevo al Gobierno que establezca un sistema de financiación de la retirada de vacuno del mercado, pero a precio de mercado.

La Comisión Europea estudia la posibilidad de reducir por debajo de los 30 meses la edad a partir de la cual se deba analizar al ganado bovino para detectar el mal de las vacas locas, señaló ayer martes el comisario europeo de Protección de los Consumidores, David Byrne.

En una intervención ante la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Byrne señaló que "el descubrimiento de casos de animales infectados con la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) menores de 30 meses plantea la cuestión de si debe ser reducida la edad para los análisis".

"Aunque el 99% de los casos de encefalopatía espongiforme bovina son de animales mayores de 30 meses, nuestro objetivo es asegurar que el menor número de animales afectados entra en la cadena alimentaria", añadió. El comisario dijo que sobre todo "es necesario en los Estados miembros que han mostrado debilidades durante el pasado en el cumplimiento de las normas sobre harinas de carne y huesos".

Byrne señaló que la Comisión Europea presentará la semana próxima una propuesta para aumentar la lista de materiales de riesgo siguiendo el dictamen dado la semana pasada por el comité científico director de la UE, máximo órgano consultivo en materia de vacas locas. El comité recomendó retirar de la cadena alimentaria los huesos del espinazo y toda la carne de la cabeza y aquella que rodea el propio espinazo en animales de más de 12 meses.

Intervención

Por otra parte, Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (Asaja) pide "una respuesta inmediata por parte de la Administración" a un conjunto de medidas contra la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), aprobadas por la sectorial de vacuno de esta organización. Según informó Asaja ayer, reclama la apertura inmediata de un sistema de compras públicas de intervención por una cantidad suficiente y capaz de compensar la disminución de consumo y la caída de las exportaciones.

Pide también un incremento de las ayudas que perciben los ganaderos para compensar el deterioro de las rentas, así como una prima complementaria adicional para vaca nodriza y ternero -tanto con derecho como sin él- de 30.000 pesetas por cabeza. Exige la derogación del artículo 10.1 del real decreto por el que se regula el programa integral coordinado de vigilancia y control de las encefalopatías espongiformes transmisibles (EET) de los animales, que exige que todas las reses destinadas al matadero vayan acompañadas de un certificado veterinario y de una declaración del ganadero.

Asaja propone también el establecimiento de unos baremos de indemnización acordes a los precios de mercado para animales sospechosos o afectados por alguna EET que incluya el lu-cro cesante, y plantea la implantación de un sistema de financiación justo para eliminar y destruir los materiales específicos de riesgo (MER).

Retirada gratuita

La organización agraria pide, además, la constitución de una red pública y gratuita en todas las comunidades autónomas para la retirada de los cuerpos de los animales considerados MER, al igual que el inicio de una campaña de información "creíble y veraz" y, posteriormente, acciones de promoción del consumo.

Entre otras actuaciones, Asaja aboga por un régimen de compensación por los incrementos originados en los costes de producción como consecuencia de la prohibición del uso de harinas animales y demanda que se garantice la disponibilidad de piensos obtenidos con proteínas vegetales a precios competitivos.

Por otra parte, el alcalde de la localidad leonesa de Cabreros del Río, Matías Llorente, sacará hoy, miércoles 24 de enero, un decreto con la finalidad de retirar temporalmente la licencia de actividad de la planta incineradora de Rebisa por vertidos inadecuados y malos olores que, a su juicio, perjudican al citado municipio.

 

Descartado finalmente el caso de Aragón

El cuarto test efectuado a una res de una partida inmovilizada en Madrid que en un primer análisis dio un positivo dudoso ha descartado finalmente el que hubiera sido el primer caso de mal de las vacas locas en esta comunidad, informó ayer el director general de Salud Pública, Francisco de Asís Babín.

Este animal, una hembra mes-tiza de 12 años nacida en Irlanda y perteneciente a una explotación de Aragón, que formaba parte de una partida compuesta por siete reses procedente de una explotación aragonesa, fue inmovilizada tras un análisis contradictorio al que siguieron ayer mismo otros dos ne-gativos.

El cuarto análisis, realizado esta madrugada también en el laboratorio del Ministerio de Agricultura de Algete, ha resultado igualmente negativo, por lo que las autoridades sanitarias madrileñas descartan "definitivamente" y "sin duda alguna" que el animal padeciera la encefalopatía espongiforme bovina, según Babín.

Todos los análisis han sido practicados en el laboratorio de Algete, y sólo se habrían enviado las muestras al Laboratorio de Referencia de Zaragoza si el cuarto test hubiera dado positivo. Una vez descartada la enfermedad en esta res, se darán las instrucciones oportunas para que toda la partida pase finalmente al matadero.

 

Dos científicos presentan un test que detecta la EEB en vacas vivas

Badiola advierte que no se podrá utilizar sin la autorización de la UE

Los científicos alemanes Hannah Bergman y Henry Proddie presentaron ayer en A Coruña el nuevo test que permite averiguar en vacas y ovejas vivas y en un plazo de dos horas y media si el animal padece la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) o incluso si desarrollará la enfermedad en un futuro, con lo cual no sería necesario sacrificar a los animales sospechosos.

La empresa española Clonagen-Kemia, radicada en A Coruña y Madrid, posee la patente para comercializar el nuevo test, llamado BSE Plus, en nuestro país, Portugal, norte de África y próximamente en diversos Estados iberoamericanos.

El director general de Clonagen, Fernando Ansede, avanzó ayer a Europa Press que el nuevo test BSE Plus comenzará a utilizarse en breve en Francia y Holanda, y que ha superado las pruebas oficiales necesarias para comercializarse en Estados Unidos. Ansede subraya que en el examen al que se sometió el sistema por parte de la Administración estadounidense obtuvo un 100% de efectividad.

Para el principal representante de Clonagen, este modelo podría "marcar un antes y un después en el mal de las vacas locas", toda vez que el test actual se efectúa post mórtem, es decir, a animales ya fallecidos.

El responsable del Laboratorio de Referencia de Zaragoza, José Badiola, asegura, no obstante, que este test presentado ayer en Santiago de Compostela no podrá ser utilizado en Europa hasta que sea validado por las autoridades comunitarias. Has-ta ahora únicamente se hace el test a las reses sacrificadas en el matadero.

 

Dimite la ministra de Sanidad bávara por el conyicto del porcino

Clausuradas al menos 17 granjas austriacas por la utilización de hormonas

La ministra bávara de Sanidad, Barbara Stamm, dimitió ayer, martes, de su cargo a raíz del nuevo escándalo que ha supuesto el descubrimiento en su jurisdicción del uso ilícito de fármacos para el engorde de cerdos.

La dimisión de Stamm fue comunicada oficialmente ape-nas cinco minutos después de que ésta rechazara las acusaciones sobre el uso indebido de hormonas para el cebo de porcinos en Baviera. "Las acusaciones que se están formulando no tienen fundamento", declaró Stamm y recordó que fue precisamente ella la que impulsó la creación en su ministerio de un grupo de trabajo para, entre otros objetivos, supervisar la práctica veterinaria en explotaciones ganaderas y elaborar un proyecto de reforma en la sanidad animal.

Según informaciones difundidas el fin de semana, dos centros veterinarios bávaros fueron registrados por la fiscalía por sospecharse que suministraban hormonas y otros fármacos ilegales para el engorde de cerdos a granjas del sur de Alemania y Austria. La ministra, que durante la actual crisis de las vacas locas ha contado con el apoyo del primer ministro bávaro, Edmund Stoiber, estaba al corriente de esos hechos desde hacía años, de acuerdo a la agencia alemana de noticias DPA.

El engorde del ganado porcino con sustancias químicas prohibidas ha costado ya el cierre de al menos 17 granjas en Austria, en los Estados de Estiria, Alta Austria y Baja Austria. Hasta ahora las autoridades responsables de la sanidad animal en Austria han presentado hasta 65 denuncias contra granjas porcinas por la utilización de fármacos ilegales, además de hormonas.

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