Sharon cree imposible un próximo acuerdo con los palestinos

La escasa probabilidad de alcanzar un acuerdo de paz entre árabes y palestinos si el ultraderechista Ariel Sharon accede al cargo de primer ministro de Israel en las elecciones del 6 de febrero se hace cada vez más evidente.

Según se conoció ayer, el líder del Likud y candidato favorito para ganar en las urnas declaró a la revista New Yorker que "ahora no puede haber paz entre Israel y los palestinos". Más tarde, en un mitin electoral, Sharon tuvo que suavizar las declaraciones recogidas por el semanario en las que afirmó que el líder palestino, Yasir Arafat, era "un mentiroso, un asesino y un enemigo amargo" y asegurar que mantendría negociaciones de paz con él. "Todos saben quién es Arafat; sólo quiero decir que no somos nosotros los que elegimos a quien encabeza la Autoridad Nacional Palestina (ANP), y yo llevaré a cabo negociaciones de paz con él, como ya he hecho", dijo durante el acto electoral.

Según las últimas encuestas, Sharon, a quien los palestinos culpan de haber desencadenado la nueva Intifada, tiene una ventaja de 20 puntos frente a Ehud Barak, el dimisionado primer ministro y candidato por el Partido Laborista.

Sharon dijo a su vez que si vence en las elecciones hará un llamamiento para formar de inmediato "un Gobierno de unidad nacional", algo que ya negociaron ambos líderes antes de que Barak dimitiera.

Entretanto, ayer continuaban las conversaciones de paz iniciadas el pasado domingo entre árabes e israelíes en la ciudad egipcia de Taba, con escasas esperanzas de que se alcance un acuerdo antes de los comicios. Mientras la ultraderecha israelí acusaba a Barak de que "hará cualquier cosa" para alcanzar un acuerdo, lo que le impulsaría en las urnas, fuentes palestinas aseguraban que no harían concesiones sólo por evitar a Sharon. "No queremos que nadie nos amenace con Sharon. No dejaremos que las elecciones nos aparezcan como una espada", declararon dichas fuentes.