El Gobierno valenciano confía en una fusión de la CAM y Bancaja
El Gobierno de Eduardo Zaplana confía en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Bancaja acabarán fusionándose a medio plazo, una vez removido el último gran obstáculo en el proceso, el director genera de la entidad alicantina, Juan Antonio Gisbert, que dimitió el jueves presionado por el entorno de la Generalitat proclive a la unión de las dos entidades.
El nuevo director general, Roberto López Abad, tendrá la misión de conducir a la entidad hacia una mayor colaboración con Bancaja hasta culminar en el proceso que desde un principio diseñó la Generalitat. El consejero de Economía, Vicente Rambla, dijo ayer que el Gobierno valenciano se reafirma en el deseo de que ambas cajas trabajen conjuntamente en sectores estratégicos. "Fruto de ese acercamiento, siempre estará abierto que esa aproximación vaya mucho más allá", añadió.
En este sentido, el secretario de Economía del PSOE valenciano, Ricard Torres, mostró su preocupación por los "obstáculos" que pueda encontrar el nuevo director general. "La marcha de Gisbert no es una dimisión, es una destitución por oponerse al objetivo político de Zaplana de fusionar las cajas", criticó Torres, que lamentó la injerencia de la Generalitat en la gestión de la CAM.
Por otra parte, Bancaja y Caixa Carlet llegaron ayer a un acuerdo de fusión que el consejo de administración de la segunda aprobará el lunes. Se abre así un proceso que culminará en marzo.