La CE estudia expedientar a los países que bajaron impuestos a las gasolinas
La Comisión Europea advirtió ayer de que puede abrir expediente de infracción contra algunos Estados de la Unión Europea (UE) si el Consejo de Ministros no confirma las rebajas fiscales que aplican en ciertos carburantes. El portavoz del comisario europeo de Fiscalidad, Frits Bolkestein, dijo que Bruselas no abrirá esos expedientes inmediatamente, pero añadió que espera una decisión sobre el asunto en el consejo Ecofin de hoy viernes o en el del 12 de febrero antes de incoarlos.
El Consejo de Ministros debería haber decidido antes de finales de 2000 sobre las 103 derogaciones existentes en el ámbito de los impuestos especiales o "accisas", después de estudiar las recomendaciones presentadas por la Comisión Europea en noviembre.
Si no hubiera decisión en el Consejo, se aplicará la prórroga automática en 60 derogaciones, mientras que las otras 43 quedarían suspendidas desde el pasado 31 de diciembre, según la Comisión.
El portavoz de Bolkestein recordó que esas 43 derogaciones "no tienen base jurídica desde el pasado 1 de enero" y que, a falta de decisión del Consejo, Bruselas se vería obligada a abrir procedimientos de infracción contra los Estados que las mantengan.
La Comisión Europea propuso en noviembre abolir inmediatamente o en breve 25 derogaciones, una prórroga condicionada de dos años de las tres derogaciones sobre accisas en gasóleo para vehículos comerciales, de dos años para otras 14 derogaciones y de cinco para otras 61.
Bruselas quiere que la prórroga sobre el gasóleo para vehículos comerciales sea la última, aunque eso no impedirá que prosiga su examen para determinar si las rebajas prometidas por algunos Gobiernos constituyen en realidad ayudas públicas incompatibles con el tratado.
Varios Estados de la Unión Europea (Francia, Italia y Holanda) alcanzaron el pasado mes de septiembre acuerdos con los transportistas para rebajar los impuestos de los carburantes.
Varios países europeos mantuvieron serias discrepancias con la CE durante el pasado otoño por la forma de combatir las fuertes subidas del crudo en los precios de los carburantes. La Comisión siempre fue partidaria de no bajar los impuestos.