Cenargo ultima un pedido de 18.000 millones para Astilleros de Sevilla
La naviera británica Cenargo ultima las negociaciones con Astilleros Españoles para efectuar un encargo de dos nuevos ferries de pasajeros a construir en la factoría de Sevilla. El importe de cada contrato rondará los 9.000 millones de pesetas. Los pedidos suponen el quinto y sexto buques que la naviera británica contrata con Astilleros de Sevilla.
Cenargo Group, la naviera privada más importante del Reino Unido, ultima estos días las negociaciones para contratar con Astilleros Españoles dos nuevos buques ferries de pasajeros y bodega de vehículos. Los buques se harán en la factoría sevillana de la empresa pública y supondrán el quinto y sexto que estas instalaciones andaluzas fabrican para la firma británica.
Fuentes cercanas a la operación aseguran que el precio que pagará Cenargo por cada buque ronda los 9.000 millones de pesetas, lo que eleva la cifra del pedido a unos 18.000 millones. Cenargo pagó unos 7.000 millones de pesetas por cada uno de los dos buques de la primera entrega y casi 8.500 millones por los de la segunda, todos ellos fabricados entre 1996 y 2000.
Sin embargo, las negociaciones por este tercer encargo de dos buques han sufrido innumerables contratiempos. Coincidiendo con la entrega del último buque construido en los astilleros sevillanos, en la primavera de 1999, Cenargo bajó considerablemente su oferta por el actual pedido en pleno conflicto de los trabajadores de la factoría por la ausencia de carga de trabajo.
La botadura del buque de Cenargo, que se hizo con retraso, fue acompañada de una dura protesta de los trabajadores, que desplegaron una pancarta reivindicativa en la popa del barco mientras se deslizaba por la rampa hacia el río Guadalquivir.
El entonces director de los astilleros sevillanos, Andrés Sanz, reconoció después que perdió ese día toda esperanza de cerrar un nuevo contrato con el presidente de la naviera, Michael Hendry, quien fue testigo de la insurrección desde la improvisada tribuna de autoridades. Sanz fue destituido.
Veterano naviero
El segundo intento fracasó el año pasado cuando la naviera volvió a insistir con un precio de sólo unos 12.000 millones de pesetas por los dos buques. Pero tras el cese de Sanz, nadie tenía autoridad para participar en negociaciones de ese calado. Ahora Cenargo vuelve a la carga con una oferta mejorada y con un nuevo director, Valentín Calatrava, en la planta sevillana, y un nuevo responsable en Andalucía, Ángel Díaz Munío.
A Michel Hendry le gusta hacer negocios con los astilleros sevillanos, del que ha sido único cliente en periodos difíciles para la factoría.
El naviero se formó en la delegación que la empresa española Vapores Suardíaz tenía en Londres. Se independizó para fundar Cenargo y la convirtió en una de las principales del Reino Unido gracias a la guerra de las Malvinas, en 1982.
En aquella ocasión consiguió un contrato de la Marina británica y convirtió un viejo barco español en un improvisado muelle de descarga en la capital de las islas, Port Moresby. El muelle sirvió para descargar material y construir una base de la OTAN.