Arias Cañete se da tres meses para cumplir el mandato de Bruselas
El ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, reconoció ayer en el Congreso que harán falta dos meses para que se generalicen los test de priones en las 17 comunidades y tres para que pueda garantizarse la incineración de las harinas procedentes del vacuno.
El ministro de Agricultura asegura haber leído toda la información comunitaria sobre la encefalopatía espongiforme bovina (EEB), que pesa varios kilos, y ayer reconoció durante su comparecencia en el Congreso que cuantos más documentos revisa más incertidumbres acumula. Miguel Arias Cañete confesó que el Gobierno, a estas alturas, es incapaz de dibujar un mapa claro sobre la incidencia de la enfermedad por territorios y que incluso considera "prematuro" hablar sobre su origen.
El ministro enfatizó al inicio de su intervención que las comunidades autónomas disponen de competencias exclusivas en agricultura y ganadería. El Estado sólo tiene "competencias genéricas" en ambos campos, añadió, para dictar las "normas básicas". A partir de este recordatorio, Arias Cañete subrayó que los test de priones para detectar la enfermedad en las vacas mayores de treinta meses no empezarán a generalizarse hasta bien entrado febrero pues hasta el momento sólo funcionan a pleno rendimiento tres laboratorios autonómicos, los de Galicia, Cantabria y el País Vasco, y el centro de referencia, situado en Zaragoza, no dispone de medios suficientes a pesar de que le acaban de ser concedidos para su modernización 150 millones de pesetas.
En Galicia se han efectuado 2.880 test, en Cantabria 52 y en el País Vasco 670. Otras comunidades, como Castilla-La Mancha, han suscrito convenios con el laboratorio de Algete para someter a sus reses a los test preceptivos. En total, Agricultura ha comprado para su reparto 503.800 análisis y tiene 250.000 más en reserva por si hicieran falta. Hasta el momento sólo se han efectuado 5.206, con resultados positivos confirmados en ocho reses. Arias Cañete afirmó que algunas comunidades realizan un gran esfuerzo en para efectuar esas pruebas mientras que "en otras no sabemos lo que está ocurriendo". Entre las que no han enviado muestras a los laboratorios centrales figuran, según el ministro, Aragón, Murcia, Castilla-La Mancha y Cataluña.
Productos de riesgo
Otro reto para Agricultura es la retirada de las vacas muertas en las explotaciones agrarias, a razón de entre 500 o 600 por día. No menos importante es la eliminación durante este año de 1,7 millones de toneladas de desperdicios vacunos considerados material específico de riesgo procedentes, en parte, de las 186.000 vacas mayores de treinta meses que comprará el Fondo de Garantía Agrario (FEGA) a los ganaderos para su destrucción.
El ministro se dio tres meses de plazo para que quede garantizada la incineración de las harinas animales que se vayan produciendo pues reconoció que a fecha de hoy existen problemas todavía irresueltos en la negociación con las cementeras y la construcción de incineradoras plantea dificultades por la negativa de comunidades autónomas y ayuntamientos a asumir costes políticos.
Para que las cementeras superen las reservas puestas para su transformación, el Gobierno les ha dado el aval de que financiará su coste incluso en el supuesto de que la UE levante dentro de seis meses la prohibición de destinar harinas cárnicas al consumo animal. No obstante, se mostró convencido de que ésta prohibición "se convertirá en permanente", lo que supondrá, agregó, mayores garantías para las cementeras.
El portavoz de Agricultura del PSOE, Jesús Cuadrado, exigió al ministro ayuda urgente para el sector ganadero y le pidió que efectúe un estudio epidemiológico serio para conocer el alcance real de la enfermedad en la cabaña de vacuno, objetivo que debería incorporar, en su opinión, la realización de test priónicos a las 186.000 vacas que este año adquirirá el FEGA para su incineración.
El diputado de CiU Ramón Companys reclamó ayudas para el sector y culpó a la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, de ser una de las principales causantes de su crisis.
El PSOE propone sacrificar el déficit cero para garantizar la seguridad alimentaria
Zapatero exige a Aznar que aporte más medios para el laboratorio de referencia de Zaragoza
Los socialistas creen llegado el momento de que José María Aznar asuma personalmente la coordinación de todas las políticas gubernamentales necesarias para encarar con eficacia la crisis de las vacas locas y ponga en marcha recursos financieros suficientes, de al menos 100.000 millones de pesetas, para que las medidas de prevención de la enfermedad dictadas por la Unión Europea puedan tomarse en todo el Estado español.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, se entrevistó ayer con el director del laboratorio del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles, Juan José Badiola, con el que comprobó la falta de medios del centro para analizar los cientos de test que le llegan a diario para diagnosticar el mal en el ganado vacuno. Zapatero anunció que remitirá una carta al presidente del Gobierno para exponerle estas serias deficiencias.
El responsable del PSOE de asuntos económicos, Jordi Sevilla, se reunió en Madrid con treinta altos cargos de las seis comunidades donde gobierna su partido -Andalucía, Castilla-La Mancha, Extremadura, Aragón, Baleares y Asturias- para analizar la evolución de la crisis. Sevilla criticó la pobreza de recursos que el Gobierno central ha prometido para afrontar la situación, la descoordinación entre los distintos ministerios y la tendencia de sus titulares a desviar las responsabilidades hacia las comunidades autónomas. En su opinión, "no merece la pena mantener el fanatismo presupuestario del Gobierno a costa de la seguridad alimentaria de los ciudadanos", por lo que sería necesario librar "todo el dinero que sea necesario" para afrontar esta crisis aunque sufra en algunas décimas el denominado déficit cero.
Jordi Sevilla, acompañado en la rueda de prensa por el secretario general del PSOE gallego, Emilio Pérez Touriño, y el consejero de Agricultura de Andalucía, Paulino Plata, reclamó al Ejecutivo un plan integral que evite que cada comunidad actúe en este asunto a su libre albedrío.
Los análisis descartan que dos de los casos de Asturias tengan la EEB
El número de reses 'positivas' en España sigue en ocho
Los análisis realizados en el laboratorio de Algete (Madrid) a las dos últimas reses asturianas descubiertas como sospechosas de padecer la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) han sido negativos, según informó ayer la Consejería de Medio Rural del Principado de Asturias.
Así, el número de reses asturianas afectadas por el mal de las 'vacas locas' se reduce a dos, que están en la actualidad siendo analizadas en el laboratorio de referencia de Zaragoza, por lo que el número de casos totales encontrados hasta el momento en España se sitúa en ocho.
Por otra parte, más de quinientos ganaderos asturianos se manifestaron hoy por las calles de Oviedo para exigir soluciones para el sector ante la crisis de las 'vacas locas', a la vez que pidieron la dimisión de los ministros de Agricultura y Sanidad, Miguel Arias Cañete y Celia Villalobos, respectivamente.
Durante la manifestación, convocada por la organización agraria COAG, no se registraron enfrentamientos con la Policía aunque se produjeron momentos de tensión cuando los participantes, que se hicieron acompañar de cuatro vacas, intentaron acceder a las sedes de la Presidencia del Principado y a la Delegación del Gobierno.
La marcha partió de la Plaza de la Catedral de Oviedo e iba encabezada por una pancarta con la leyenda: "Los ganaderos piden más ayudas y menos escándalos" a la que seguían otras con lemas como "Vacas sanas papeleo no", "Celia y Cañete ministros locos, vacas cuerdas, dimisión" y los participantes hicieron sonar durante el recorrido numerosas bocinas y cencerros.
Las críticas a la administración autonómica se centraron en el consejero de Medio Rural, Santiago Menéndez de Luarca, a quien calificaron de "irresponsable" por haberse referido ayer a la existencia de dos casos "sospechosos" sin disponer todavía de los resultados del examen definitivo.
Baviera promete ayudas multimillonarias
a las granjas biológicas
2.500 millones de dólares en el plazo de seis años
Las autoridades de Baviera, el Estado alemán más afectado por el mal de las vacas locas, destinarán ayudas multimillonarias al fomento de las granjas biológicas, un sector en auge tras la alarma por la extensión de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB).
Hasta 5.000 millones de marcos (2.500 millones de dólares) en seis años se propone dedicar el gobierno bávaro a la "agricultura ecológica", asegura el primer ministro regional, Edmund Stoiber, en declaraciones al semanario Stern, a la venta mañana, jueves.
Estas ayudas forman parte de las medidas acordadas por los responsables bávaros para atajar la crisis en ese estado federado, que concentra tres cuartas partes de las reses alemanas y donde han aparecido la mayoría de los 14 casos de EEB confirmados en el país.
A principios de semana, Stoiber anunció la creación del Ministerio de Sanidad, Alimentación y Protección del Consumidor, en plena lluvia de críticas a las negligencias detectadas en sus departamentos de Agricultura y Asuntos Sociales, hasta ahora competentes en la materia.
El primer ministro bávaro, de la conservadora Unión Cristianosocial (CSU), se propone ahora hacer frente a la crisis impulsando las denominadas granjas biológicas, de acuerdo con la línea anunciada por el gobierno central rojiverde de Gerhard Schröder.
Desde la aparición del primer caso de vaca loca en Alemania, a finales de noviembre, el consumo de productos de explotaciones ecológicas ha crecido en un 60 por ciento, según datos de la Oficina Federal de Agricultura Biológica.
El auge del consumo de estos productos, así como de "alternativas exóticas" como carne de canguro, avestruz o bisonte, se hizo especialmente patente durante las pasadas navidades, ante la inquietud ciudadana por encontrar soluciones gastronómicas sanas.