La subida de la Bolsa da oxígeno a los fondos
En las dos primeras semanas de 2001 la Bolsa española está registrando las mayores revalorizaciones de Europa. Una vez digerido el varapalo del año pasado, los expertos explican las razones de por qué la renta variable española, la más barata de Viejo Continente, puede comportarse mejor que el resto de sus vecinos.
Mientras la gran mayoría de las Bolsas europeas está en negativo, el Ibex ha ganado un 8,57% en sus primeras dos semanas y supera incluso las revalorizaciones del Nasdaq. ¿Qué razones explican este cambio y qué va a variar en 2001? Para contestar esta pregunta debemos acudir a las causas que atenazaron el año pasado la renta variable española.
El fuerte peso de los valores TMT (tecnología, medios de comunicación y telecomunicaciones) dentro del Ibex fueron el gran lastre del índice debido al pésimo comportamiento de este tipo de valores. Además, en el curso anterior el índice de referencia de la Bolsa española aumentó su componente tecnológico con la incorporación de Zeltia y Prisa, que se unieron a la ristra de etiquetados como nueva economía.
Como esta situación no ha cambiado, el tirón experimentado por estas compañías en lo que va de año ha empujado la Bolsa. Así, entre los que más ganan del Ibex en este periodo encontramos varios de los valores más vilipendiados en 2000, como es el caso de Sogecable, Telefónica y Terra, que han recuperado un 15%, 17% y 15,7%, respectivamente.
En segundo lugar, el mercado español no sufrirá la avalancha de papel de 2000. Ese año, las salidas a Bolsa de Telefónica Móviles, y las grandes ampliaciones llevadas a cabo por BBVA, BSCH, Telefónica y Terra atragantaron el mercado español. Los analistas del BSCH Investment dan en el centro de la diana. "Sin las nuevas admisiones de TMT y las ampliaciones de capital, estimamos que el mercado español habría caído únicamente un 6,5% [en 2000]".
En 2001 hay previstas tres salidas salidas a Bolsa consideradas grandes (Iberia, Inditex y Banco de Sabadell), pero que ni mucho menos se acercarán a los 14.561 millones de euros que aterrizaron en el parqué español el año pasado.
Por último, los intereses de la empresas españolas en Latinoamérica fueron otro factor penalizador. No obstante, los expertos del BSCH creen que el riesgo ha estado mal calibrado y ha terminado por dañar los valores del Ibex más de lo que debería. "Latinoamérica sólo cayó un 10% en euros [frente al 21,7% del Ibex]. Hemos oído muchas veces que el mercado español merece cotizar con múltiplos más bajos por su exposición emergente, pero lo cierto es que ya está cotizando a ratios inferiores a los de Chile o México", señalan en el BSCH.
A favor de las sociedades españolas cotizadas jugará, por tanto, la excesiva penalización del español en América Latina el año pasado. Pero también lo hará un mejor comportamiento de esos mercados. Así lo han vaticinado diversas firmas de inversión. Latinoamérica será la sorpresa, un término que han utilizado Merrill Lynch y BSN Banif para definir a este mercado, en que se esperan fuertes aumentos de los beneficios empresariales.
Los países suramericanos no son la única razón que juega a favor de España. En su informe de perspectivas para 2001, BBVA Bolsa destaca que el mercado español posee "un crecimiento de los beneficios entre 2000 y 2002 por encima de la media europea y unos multiplicadores anormalmente bajos, similares a los niveles anteriores a los del descuento de la incorporación de España en la UME".
Las previsiones del Ibex para el año que viene así los reflejan. Ahorro Corporación estima que en un escenario "benigno" (tipos a 10 años en el 5,25% y prima de riesgo del 5%) el Ibex podría acabar el año en los 11.400 puntos, "una rentabilidad del 24%", frente al 15% que podría ganar el Euro Stoxx 50.
En BSCH Investment, las previsiones son más optimistas y sitúan el Ibex en los 13.226 puntos para finales de 2001. "El descuento del 20%-30% del mercado español respalda nuestra posición sobreponderada", argumentan.
Factores técnicos que se sumaron al castigo de la renta variable
Los analistas del BSCH Investment suman a las razones fundamentales que dañaron el Ibex en 2000 otros factores técnicos. Así citan el caso Terra-Lycos como un ejemplo de las presiones que sufrió en el tercer trimestre.
Según explican estos expertos, el Ibex se comportó durante tres días un 9% peor que la media de Europa. La poca liquidez de Terra no dejaba acciones disponibles para el préstamo de valores. Así no se podía hacer un arbitraje tradicional -pedir prestadas Terras, venderlas, comprar Lycos (más baratas) y, tras el canje, devolver las Terras.
El único sistema era complejo: comprar una cesta del Ibex, cubrirse con una opción de venta de la cesta por si el Ibex baja, pero sustituyendo Terra por Lycos, un 40% más barata. Al vencimiento del futuro, Lycos se ha convertido en Terra, y se puede vender la cesta con plusvalías, pues aunque haya bajado la Bolsa, el operador está protegido con el futuro, y en cualquier caso se habrá embolsado la diferencia entre el antiguo precio de Terra y Lycos. La venta de muchas cestas en los contratos de noviembre y diciembre "ejerció una gran presión sobre el índice", concluye el BSCH.