Golem acomoda cada vez a más espectadores
Dos millones de espectadores
Las cuatro salas iniciales se convirtieron en seis y, en 1996, Golem abrió un segundo complejo en Pamplona. A ellas se ha añadido la expansión en Estella (Navarra), Burgos y Logroño, con una capacidad global de 7.200 butacas y una facturación de 1.580 millones en el recién concluido 2000.
"Pero lo mejor de todo es que por nuestras salas pasan al año más de dos millones de espectadores y que este negocio se ha convertido en un referente cultural allí donde se ha instalado", subraya Moreno. "Como amantes del cine, nuestra mayor satisfacción es haber contribuido a resucitar una actividad lúdico-cultural amenazada de desaparición y que ahora vive un momento de esplendor, incluso superior al de la década de los sesenta".
Un aluvión de proyectos
La reinversión de beneficios es una constante en la corta biografía de Golem. En los dos próximos años, prevé destinar 2.050 millones a tres nuevos complejos que duplicarán prácticamente su capacidad actual. "Es lo que hemos concretado, de momento", subraya el gerente, Josecho Moreno. "Pero tenemos en cartera bastantes cosas más".
La realización más inmediata será la construcción de un complejo de 12 salas para 2.600 espectadores en Cordovilla (Navarra), con una inversión de 750 millones. Prevé abrirlas para finales de este año. Luego vendrán ocho salas en Tudela de Navarra, con 1.600 butacas y una inversión de 800 millones, para la primavera del 2002.
La tercera inversión, de 1.500 millones, se la llevará un nuevo complejo en Pamplona para 3.000 espectadores, con previsible apertura en 2003.