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POLÍTICA

La policía da por desarticulada ETA en Barcelona

Tras el golpe asestado a ETA en Cataluña con la detención de José Ignacio Cruchaga y Liarni Armendáriz, la infraestructura de la organización en dicha comunidad ha quedado seriamente tocada, según la policía, al ser identificado el tercer miembro del comando. Se trata de Fernando García Jodrá, un bilbaíno de 29 años que huyó a Francia en 1994, tras la desarticulación del comando Vizcaya. García formaba parte de un grupo de apoyo no fichado por la policía.

Aunque las fuerzas de seguridad no han podido localizar a García, la colaboración ciudadana ha permitido localizar el piso en el que vivían los supuestos terroristas, así como una segunda vivienda que estaban acondicionando como escondite para ampliar su infraestructura.

En el primero de ellos, situado en la calle Mónec de Barcelona, muy cerca de la Jefatura Superior de Policía, se encontraron 40 kilos de explosivos que, según la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García Valdecasas, habrían permitido a los terroristas "seguir cometiendo atentados durante cuatro meses más". Entre otras cosas, se han encontrado temporizadores, bombas-lapa para vehículos, ollas preparadas para contener explosivos y metralla, así como las pistolas que llevaban los terroristas detenidos. La policía considera que con este material podrían haber realizado al menos cinco atentados.

Esta vivienda fue alquilada por Fernando García el pasado 1 de abril, cinco meses antes de iniciar los atentados que desde septiembre han costado la vida a cuatro personas en Cataluña. El segundo piso alquilado por el comando Barcelona se encuentra en la calle Pintor Fortuny, a unos 700 metros del primero.

El subdirector operativo de la policía explicó ayer que los miembros del comando se dedicaban "las 24 horas del día" a recoger información sobre sus posibles víctimas, aunque según precisó "no sabemos los objetivos que podían tener en ese momento".

De hecho, el director general de la Policía, Juan Cotino, explicó ayer en Irún que Cruchaga y Armendáriz tenían previsto cometer un atentado de forma "inmediata", ya que cuando fueron detenidos, en la madrugada del jueves, además de los 15 kilos de explosivos, llevaban los detonadores en el bolsillo. En su lista había políticos, magistrados y empresarios.

La policía detuvo también ayer a dos vecinos de Barcelona, un hombre y una mujer, aunque la policía reconoció que serían liberados en las próximas horas ante la imposibilidad de determinar su relación con la banda terrorista.

Cruchaga y Armendáriz fueron detenidos casualmente en la madrugada del jueves por dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona que sospecharon del vehículo en el que viajaban los terroristas.

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