Economía vigilará que el redondeo en el uso del euro por el comercio no genere inflación

El Gobierno no quiere que la transición al euro se convierta en un problema añadido para el control de la inflación. El secretario de Estado de Economía, José Folgado, aprovechó ayer la reunión, en Madrid, de los doce directores nacionales de Comunicación del Euro de los países que integran la unión monetaria para advertir que el Ejecutivo español vigilará especialmente el "redondeo" que efectúen los comerciantes en los precios de los bienes de venta al público, una vez que desaparezca la peseta como moneda de curso legal.

"Cuando se trate de bienes de escaso valor, como un periódico o el billete del autobús, habrá que tener mucho cuidado con los decimales del euro, ya que, en realidad, son pesetas que pueden variar de un modo muy significativo el precio final del producto y generar una inflación indebida", comentó.

Economía es consciente de que el año 2001 es clave para la adaptación a la nueva moneda y ha decidido redoblar el presupuesto dedicado a la promoción de la divisa, que este año contará con 4.633 millones de pesetas, destinados, especialmente a la actuación sobre grupos sociales desfavorecidos (ancianos, jóvenes, invidentes y sordos) y pequeñas y medianas empresas.

En relación a las pymes, Folgado insistió en que es imprescindible que todas ellas estén en condiciones de trabajar exclusivamente en euros a partir del 1 de enero de 2002. Para ello, Economía ha elaborado un plan de información específico, que se instrumentará a través de Internet, y también de forma directa mediante equipos de especialistas que visitarán a los pequeños empresarios .

El ministerio también dirigirá a lo largo del año programas de información a los municipios en especial los que cuentan con menos de 5.000 habitantes. Los billetes y monedas de euros se pondrán en circulación en enero de 2002.