Estambril teje su futuro con las fibras de DuPont
Dos miembros de la familia Llivina fundaron Tejidos Estambril en 1945. La empresa de Sabadell (Barcelona) se dedicaba entonces a la fabricación de tejidos para moda de caballero; 55 años después su composición accionarial no ha cambiado, sigue siendo familiar, pero sí su actividad.
En 1975, el entonces director de la empresa conoció en uno de sus viajes fuera de España las fibras especiales con las que se fabricaban tejidos para uso profesional "para proteger a las personas de quemaduras, cortes y perforación", explica Joan Llivina, de 44 años y director general de la compañía desde 1986.
La empresa compaginó durante cinco años la fabricación de los dos tipos de tejidos, pero en 1980 abandonó la moda para dedicarse exclusivamente a la fabricación de tejidos técnicos, que se emplean en la confección de los equipos de protección individual (EPI). Llivina explica que una de las razones de este cambio de actividad fue buscar sectores en los que se pudiera obtener más rentabilidad. Actualmente, la empresa cuenta con una cuota de mercado en torno al 85% en la fabricación de tejidos técnicos en España.
Otra fecha importante en la historia de Tejidos Estambril es 1992. Hasta ese año la empresa fabricaba los tejidos a partir de las fibras que le proporcionaban varias multinacionales del sector. En 1992 la compañía alcanzó un acuerdo con la multinacional estadounidense DuPont para trabajar en exclusividad en España con dos de sus fibras: Nomex, especial para protección térmica, y Kevlar, para protección mecánica. A partir de ellas fabrica el hilo y después el tejido técnico.
Una alianza clave
Gracias a este pacto, Tejidos Estambril registró el año pasado un aumento de ventas del 47%, hasta 1.750 millones de pesetas, casi el triple de los 650 millones que facturó en 1993, una vez iniciada la alianza con DuPont. En 1999 y 1998 los crecimientos fueron del 19% y 33%, respectivamente.
La empresa realizó en 2000 el 30% de su facturación en el extranjero. Cuenta con agentes comerciales en Reino Unido, Italia, Bélgica, Holanda, Escandinavia y Brasil.
Los clientes inmediatos de la firma textil son los confeccionistas que fabrican los equipos de protección, pero los usuarios finales son "industrias de cualquier tipo que necesiten proteger a sus trabajadores contra quemaduras, cortes y perforaciones por impacto de materiales", explica Llivina.
Entre éstas se encuentran fundiciones, empresas eléctricas, del sector del vidrio o del transporte (fabricantes coches, trenes, aviones o autocares). Entre los usuarios finales también figuran bomberos, policías y militares. En España la mayoría de los clientes confeccionistas son de Zaragoza, Valencia, Andalucía y la zona centro.
El único producto final que fabrica Estambril son unos guantes de protección para industrias del automóvil. Produce 250.000 pares de guantes al año con la fibra Kevlar, que suponen el 25% de su facturación. La textil catalana tiene dos centros de producción: uno en Terrassa (Barcelona) donde fabrica el tejido, con una plantilla de 12 personas. En su sede central de Sabadell tiene el almacén, el departamento de investigación, y el control de proceso y producto acabado. La plantilla total es de 50 personas.
Tejidos Estambril recibió en año pasado el premio de la Generalitat de Catalunya por la calidad de la gestión empresarial. El certificado de calidad ISO 9002 que la empresa obtuvo en 1995 ha supuesto una cambio de cultura empresarial, explica Llivina: "Es fundamental implicar a los trabajadores y conseguir que participen en las decisiones".