Grávalos dimite después de 15 años como director general de la CAI
Juan José Grávalos Lázaro, uno de los personajes históricos en el ámbito de las cajas de ahorros, presentó ayer su dimisión como director general de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI). Grávalos, que pasa a situación de jubilación con efecto desde el 31 de enero de 2001, será sustituído por uno de los directores adjuntos, Luis Calvera Serrano.
El presidente de la CAI, Fernando Gil, aseguró ayer en conferencia de prensa que el Consejo de Administración ha dejado constancia de "su profundo agradecimiento" a Grávalos por la labor desarrollada durante estos quince años. Durante este periodo, añadió Gil, gracias a la "brillante gestión"del director saliente, CAI ha experimentado un "gran impulso" y se ha consolidado como una entidad con una fuerte implantación regional y consolidado prestigio dentro del sistema financiero español.
El Consejo de Administración decidió por unanimiadad designar como sucesor de Grávalos a Luis Calvera Serrano, vinculado a la CAI desde 1959 y en la que ocupaba el cargo de director general adjunto desde 1987.
Gil añadió que con el nombramiento de Calvera se da la "necesaria continuidad" a la "gran labor" desempeñada por Grávalos, aunque acompañada por la necesaria adaptación a los nuevos tiempos y a los nuevos retos.
Grávalos afirmó que se mar cha con la "conciencia tranquila", reconoció que el trabajo "no ha sido fácil", pero que lo ha podido sobrellevar "gracias al apoyo de un magnífico equipo de profesionales".
Se congratuló porque, a su juicio, la Caja se queda en un "buen momento" para afrontar los retos del futuro y asumir un importante salto cualitativo. Por su parte, Calvera dijo que su principal reto ahora será "mantener a la Caja en la línea de los últimos años y seguir siendo un referente para los clientes y los competidores", así como mantener las las cuotas de mercado alcanzadas y prestar servicio a los aragoneses.