Las pymes podrán desgravar este año la adecuación de sus negocios a Internet
Las pequeñas y medianas empresas de la Comunidad Foral de Navarra podrán beneficiarse este año de importantes ventajas fiscales si optan por la plena integración de sus negocios en Internet. El cambio impositivo establecido por el Ejecutivo autonómico introduce una desgravación del 15% en el impuesto de sociedades para los gastos relacionados con el diseño de páginas web, la implantación del comercio electrónico y la creación de intranet para agilizar la gestión interna.
Según un estudio realizado por el grupo informático navarro GTI, las pymes regionales deberán afrontar una inversión media de 50 millones de pesetas para beneficiarse de un ahorro fiscal efectivo de siete millones. A los precios actuales de mercado, el hardware y software básicos vienen a suponer un gasto de dos millones de pesetas en el servidor; 500.000 pesetas en impresoras; 1,5 millones en elementos de red; otras 250.000 pesetas en por PC y puesto de trabajo y 200.000 en gasto de comunicaciones.
La adquisición de software específico de gestión o producción se calcula en diez millones de pesetas, en tanto que la inversión en el software técnico con pantallas y plotters viene a suponer un gasto de 1,3 millones de pesetas. La creación de una web propia de la empresa oscila entre las 800.000 y los tres millones de pesetas.
La inversión se completa con la implantación de un software y hardware de seguridad para el comercio electrónico (cinco millones de pesetas) y un software de calidad y otro de ventas, que añaden otros 10 millones de pesetas. El ahorro fiscal efectivo de siete millones de pesetas se calcula sumando las nuevas desgravaciones introducidas por el Gobierno navarro para la compra de equipos y terminales, periféricos y asociados para la conexión a la red y el acceso al correo electrónico, además de los gastos relativos a la compra de equipos, diseño y servicios de integración de voz y datos.
Los cálculos efectuados por la informática GTI toman como modelo una empresa con una plantilla entre 20 y 50 trabajadores, que son las que mayoritariamente integran el tejido económico de la comunidad foral.